Perrito ‘Mazapán’, el personaje más querido de la Guelaguetza
El perrito callejero bailarín reapareció vestido de tiliche en las festividades oaxaqueñas.
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Por fin ha regresado la máxima fiesta de Oaxaca, así es, la Guelaguetza y con ella también el simpático ‘Mazapán‘. Este perrito es uno de los participantes más queridos de está celebración que se ha ganado el corazón de los asistentes.
El perrito Mazapán, se hizo famoso gracias a las redes sociales en 2019 tras ser captado en las calendas de esta fiesta oaxaqueña debido a que no le dan miedo los cohetes, sino que disfruta de la algarabía que ellos brindan.
Como un animalito sociable, Mazapán fue acogido por los locatarios del centro de Oaxaca, quienes desde entonces lo cuidan y alimentan.
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La comunidad se ha encargado de que este lomito se convirtiera en un símbolo de la adopción animal y del respeto hacia los perros, así como en embajador de diversas causas.
De esta manera, Mazapán empezó a aparecer oficialmente en las principales fiestas oaxaqueñas, como la Guelaguetza, Semana Santa y el Día de Muertos, provocando grandes dosis de ternura entre los locales y turistas que veían al peludito ataviado con atuendos tradicionales y siempre de buen humor.
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Hoy, a cinco años de que Mazapán se viralizara, el perrito ha retomado sus actividades y está siendo una parte importante de las festividades de la Guelaguetza en el estado, y las redes sociales ya están haciendo eco de su presencia.
En Facebook, Instagram y X, abundan las imágenes del dulce perrito vestido como “tiliche”, desfilando con las delegaciones que participan en la fiesta oaxaqueña, donde se le ve caminando con su correa y de muy buen humor.
¿Qué son los tiliches?
Los ‘tiliches‘ son personajes que participan en el carnaval de Putla de Guerrero, una comunidad ubicada en la Mixteca de Oaxaca.
Los cuales participan en la obra “El Llamado”, del artista Flavio Díaz, se utilizó este personaje que se convirtió en la imagen oficial de la Guelaguetza.
Sin embargo, y como el tiempo no pasa en vano, Mazapán ya muestra un poco de cansancio y su andar es algo más lento, situación que no pasó desapercibida para locales, turistas e internautas, quienes notaron que el lomito está envejeciendo.
A pesar de los años, Mazapán desfiló y lo hizo muy bien. Aunque ya no salta como antes, persiguiendo los fuegos artificiales o corriendo detrás de las chinas oaxaqueñas, sí se lució modelando trajes típicos de la celebración.
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