Descubre el misticismo del Jardín Escultórico Edward James en Xilitla
Galardonado como uno de los 10 jardines a los que Vale la Pena Viajar en América del Norte, este jardín es una verdadera joya en Xilitla.
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Escaleras que no llevan a ningún lado, esculturas surrealistas, un féretro de piedra y las pozas son sólo una pequeña parte del Jardín Escultórico Edward James.
Resguardado por la selva potosina, esta joya turística de Xilitla de nueve hectáreas tiene una gran variedad de orquídeas y otras hermosas plantas.
El Jardín Escultórico Edward James es considerado como uno de los 10 Mejores Jardines de América del Norte a los que vale la pena viajar.
Este reconocimiento es otorgado por los Garden Tourism Awards, y solo son dos los jardines mexicanos en la lista.
Oaxaca alberga al Jardín Etnobotánico que también forma parte de este exclusivo listado, que destaca la experiencia como atracción turística del lugar.
Algunos de los edificios y esculturas más representativos del Jardín Escultórico Edward James son:
El cine:
Aquí se proyectaban películas para los habitantes de Xilitla. Edward James dijo que mirar a través del arco era como tener una pantalla permanente para el jardín.
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Plaza de Don Eduardo:
James bautizó la plaza San Isidro en honor al enorme árbol, que creció allí. Posteriormente los trabajadores la rebautizaron plaza de Don Eduardo porque era aquí que recibían su paga.
El Palacio de Bambú:
James lo llamó “la torre de la esperanza” y dijo que algún día sería su hogar.
Este espacio es protegido por Fundación Pedro y Elena Hernández desde hace ya 10 años.
El Jardín Escultórico Edward James fue declarado monumento artístico en 2012 por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) por revestir valores estéticos relevantes.
¿Cuánto cuesta? Adultos: $125 pesos; adultos mayores de 65 años y niños de 6 a 12 años: $60 pesos
Para la visita guiada se solicita una aportación adicional de $25 pesos.
Un par de cosas para considerar es que cierran los martes y que el aforo es limitado para garantizar la conservación del lugar.
¿Creyeron que olvidé compartir el sarcófago de piedra? Les dejo una foto y debo decir que acostarse ahí es una experiencia bastante bizarra y divertida.
