En Nuevo León es posible encontrar unos frijolitos preparados de tal manera que su nombre hace de ellos algo muy especial. Se trata de los ‘frijoles con veneno’.
Lo del veneno es puro cuento, desde luego que estos frijolitos no hacen daño y más bien tienes que probarlos si no lo has hecho ya.
Se les llama así por la grasita que suelta el asado de puerco, lo que lo hace un manjar que no es lo más ligero precisamente, pero si altamente delicioso.
Chilorio: el sabor de Sinaloa en un platillo
Se sirven como acompañamiento y se preparan con frijoles bayos, costillas y pierna de cerdo, chiles ancho y guajillo, jugo de naranja, cebolla, ajo, manteca de cerdo, orégano, hojas de laurel y comino.
Ahora imagínate que tienes al lado unas tortillitas de harina, para que la embarres de estos frijolitos y ahora si, pa´ dentro.
Este platillo forma parte de la tradición gastronómica del bajío. Lo vas a encontrar casi siempre en los restaurantes o locales de comida como compañero de tu platillo principal. Sin duda sus sabores norestenses te llevara por un viaje al paladar.
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