¿Conocías este edificio en el Nuevo Polanco?
Este edificio en Nuevo Polanco está realizado en un terreno angosto, lo que lo vuelve una construcción particular.
Relacionado
En la colonia Nuevo Polanco podrás encontrar un edificio que tiene una estructura que te parecerá particular, esto debido a lo angosto que es este proyecto de uso múltiple y esto es debido a las limitaciones del Ferrocarril de Cuernavaca 780.
Y es que la edificación no podía ser demasiado ancha, no sólo por las vías para los trenes que ayudan a repartir harina a una panadería local, sino también por las tuberías subterráneas paralelas a ellas. Aunado a eso, la normativa exigía que la estructura no fuera demasiado larga, entre otras limitaciones que se le planteaban a la construcción.
El resultado de estas exigencias es una construcción de 13 pisos que, en su punto más angosto, mide sólo 4.2 metros.
También descubre en México:
Edificio La Mexicana: historia y arquitectura en Centro Histórico
Los retos fueron superados por HEMAA, firma que se hizo cargo del diseño, quien lo realizó con un enfoque en que “menos es más” e incluso la empresa negoció con el gobierno para obtener un margen de maniobra en la longitud, inspirándose en los demás límites.
Para su diseño, los arquitectos eligieron el acero como el material principal, optando por una estructura sencilla de este material revestida de grandes ventanales, implementando la proporción áurea en muchas de sus proporciones, incluidas las ventanas, para canalizar una composición clásica hacia un diseño moderno.
Considerando el tema de las vías y el ferrocarril, el vidrio de las ventanas es grueso e insonoro. Los amplios ventanales a lo largo del ferrocarril también ayudan a que el estrecho espacio no resulte estrecho. Hay que decir que, gracias a la sombra de los edificios circundantes, el edificio cuenta con suficiente luz sin una excesiva ganancia de calor.
Newsletter
Es gracias a las negociaciones con la ciudad y Petróleos Mexicanos, propietario de las tuberías subterráneas paralelas al edificio; la firma acordó convertir un terreno cerca de las vías del tren en una pequeña plaza, cuyo suelo está cubierto de pequeñas baldosas de concreto. Estas se pueden retirar fácilmente en caso de que la petrolera necesite acceso a las tuberías, enterradas a aproximadamente 1.2 metros de profundidad.
Algo que también resulta interesante de la construcción es su estacionamiento, el cual tiene 126 plazas bajo el edificio y cuenta con un sistema robótico. Debido a los sismos es que este se ha estructurado con más de cien pilotes de acero que alcanzan casi 120 pies de profundidad.
El edificio también cuenta con una terraza que está enmarcada con restos de acero de la fachada.
El proyecto de este edificio tardó ocho años en completarse debido a todos los desafíos técnicos que enfrentó, incluido el COVID-19, aunque estaba previsto como un espacio de oficinas, pero fue adaptado para múltiples usos comerciales, incluyendo consultorios médicos, gimnasios y una cafetería en la planta baja.
También descubre en México:
Edificio La Nacional, el primer rascacielos de la Ciudad de México