Este concepto único de grilltable en la Ciudad de México te acerca de una manera muy singular a los olores del bosque y los sabores de los alimentos a las brasas.
El Ajusco alberga un hermoso lugar que te llevará por el camino de los placeres gastronómicos a través de la esmerada y delicada preparación de alimentos y bebidas en una parrilla exclusiva para ti y los tuyos.
Si buscas un momento único, dirígete a las inmediaciones de ese pulmón natural de la Ciudad de México, el cual nos acerca a la magia del bosque sin tener que manejar por largo tiempo.
Allí, en el kilómetro 88 de la carretera Picacho-Ajusco, se ubica desde hace siete años The grill table que, más que un restaurante, es una experiencia que mezcla los olores del bosque con los sabores de los alimentos a las brasas.
Este sitio presume ser el único de la Ciudad de México que cuenta con parrillas en cada una de sus mesas, lo que permite no solo que admires el arte de la cocina a fuego lento, sino que tengas un acercamiento único con los chefs, quienes comparten contigo todos sus secretos.
Carne en su jugo, delicia para chuparse los dedos
Aquí uno de los cuatro elementos de la naturaleza es domado y puesto a tu servicio.
Las brasas llegan hasta ti dentro de un contenedor de acero; tras alzar la parrilla, se depositan cuidadosamente y empieza la aventura culinaria.
Mientras asan rebanadas de piña que servirán para la elaboración (frente a ti) de un delicioso coctel (mezcal al grill) que incluye chile jalapeño, inicia la degustación con pan untado con mantequilla con especias o los esquites dulces a la parmesana.Si eres de buen diente, elige los deliciosos nachos especiales con arrachera, aderezo de blue cheese y pepinillos o con chilli & beans, salsa de queso y chiles en vinagre.
En lo que decides qué comer y el chef llega con los insumos saborea el Bonfire. Este coctel se prepara con tequila cristalino, jarabe de jazmín, aqua fava, canela y romero, todo ahumado en leña local… ¡el sabor de México, y del bosque, en tu paladar!
Para el disfrute de un buen corte de carne no se necesita ser un experto en el tema, pero se aprecia más en al medida en que se conocen sus detalles y secretos.
En The grill table, los amantes de la carne sin duda aprenderán, por ejemplo, que el tomahawk es un corte que se distingue por su hueso largo y expuesto que lo hace visualmente impresionante, o que la leña o carbón debe colocarse con un margen de anticipación (de 15 a 30 minutos) para que cuando se coloque la carne la temperatura sea la ideal para sellar la carne y mantener sus jugos y, además, reducir la posibilidad de llamaradas intermitentes que podrían quemarla.
Mientras sigue la platica y el tomahawk, el corte estrella de la casa, se cocina lentamente, los chefs preparan ante ti una variedad de salsas, las cuales merecen mención aparte.
Hay delicias como la de piña habanero (piña, cebolla, ajo, jugo de naranja y chile habanero), xoconostle con mezcal o una martajada de tuétano de re-chu-pe-te. Todos sus ingredientes son colocados directamente sobre las brasas para tatemarlas y que adquieran un sabor único… ¡El 90% de su carta pasa por el fuego en algún momento!
Mientras la comida está lista prepara el estómago con un jugo de carne, que puede ser natural o con tuétano, o una sopa de jitomate ahumado con crouton de queso de cabra y aceite de albahaca.
La cocción de los alimentos es cuidadosamente vigilada; además de la carne, sobre la parrilla descansa un pequeño sartén con un queso panela bañado en una salsa de piloncillo con tres chiles (guajillo, morita y meco), el cual es llevado al hervor. Sin duda se trata de un platillo sencillo, pero delicioso.
Si tienes antojo de mar y tierra pide ese platillo. Te servirán una pieza de New York de 350 gramos y un langostino. Ambas piezas descansan sobre un espejo con un adobo de tres chiles y se acompañan con un mix de verduras al grill.
Sin un langostino te parece poco, hay otra versión en donde puedes consumir más. Esos productos del mar son flameados con tequila, y luego bañados con salsa de tequila, jugo de naranja, coco y hojas de salvia y como guarnición llevan espárragos envueltos en tocino.
Y si crees que el término de tus alimentos marca el fin de la experiencia te equivocas, pues The grill table cuenta con hermosas áreas un poco más privadas, aunque siguen estando al aire libre, para pasar un rato agradable de charla mientras asas bombones y disfrutas del calor de una fogata.
Relájate con un delicioso postre como el Chocolate Bruce, un pastel de chocolate supremo ¡tamaño Bruce! O un cronut rellena de crema batida y fresas naturales, sobre salsa de la misma fruta o quizá un pastel de migas, relleno de manzana a la canela y acompañado de helado de vainilla.
Y si quieres seguir probando la mixología, nada como un Smore, que conjuga ron, horchata, frangelico, chocolate y leche evaporada, escarchado con crema de avellana, galleta y bombon flameado.
Y toda esta experiencia puedes vivirla con tu animal de compañía, pues el lugar es pet friendly.
Sin duda esta belleza campirana te deleitará desde que pongas un pie. No podrás resistirte a un rico café de olla a tu llegada para después probar algunos de sus platillos o una selección de los cocteles nuevos de la casa como cielo rojo, milena y mezcal mule, complementos perfectos para la comida.
Definitivamente no necesitas viajar a otro estado para hacer turismo, pues The grill table te acerca a la naturaleza como pocos lugares en la ciudad.