Raros y olvidados: Apellidos mexicanos al borde de la desaparición
Cada apellido raro que se mantiene vivo es testimonio de la historia de México, y una invitación a no olvidar de dónde venimos.
Relacionado
En México, donde la riqueza cultural y lingüística es inmensa, los apellidos cuentan historias de familias, regiones y orígenes que a veces se remontan siglos atrás.
Sin embargo, no todos los apellidos tienen la misma fortuna: algunos están en riesgo de desaparecer, conservados solo por un puñado de personas. Este fenómeno no significa necesariamente que la historia se borre, pero sí refleja la reducción de ciertos linajes que no se han transmitido a nuevas generaciones.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y medios especializados, existen apellidos que en el país apenas registran menos de 50 portadores.
También descubre en México:
¿Sabías que Nayarit tiene un pueblo fantasma? Es La Pupa
Esto coloca a estas familias en una situación delicada, donde la continuidad del apellido depende de la descendencia directa. Factores como la migración, los cambios de nombre y la baja natalidad contribuyen a este riesgo.
Muchos de los apellidos en peligro son de origen indígena, provenientes de lenguas como el náhuatl o el maya. Su rareza se debe a que siempre han estado localizados en comunidades específicas y no se han difundido ampliamente.
A medida que estas comunidades se integran a otras regiones o cambian sus costumbres, algunos nombres pierden frecuencia hasta casi desaparecer.
Newsletter
Además, algunos apellidos antiguos de origen español o vasco, que llegaron durante la colonización y nunca se expandieron demográficamente, también se encuentran en esta situación. Su baja frecuencia hace que cualquier generación sin descendencia directa pueda significar el fin de un apellido activo.
Entre los apellidos mexicanos en riesgo más mencionados se encuentran:
- Echeverri – Apenas 27 personas lo llevan actualmente.
- Eguiluz – Registrado en unas 37 personas.
- Xocoyotl – De origen náhuatl, con muy pocos portadores.
- Moquihuix – Raro, vinculado a linajes indígenas antiguos.
- Zepahua – Apellido escaso, principalmente en comunidades locales.
- Huchim – Poco frecuente, originario del sureste del país.
- Canul – Apellido maya, reducido en número y geográficamente localizado.
- Machuca, Alamilla, Joaquín, Valero, Escalera – Otros ejemplos con menos de 350 personas.
La desaparición de un apellido no significa necesariamente la desaparición de la familia, sino de la forma en que se transmite y se reconoce oficialmente.
A menudo, estos apellidos raros son preservados por registros históricos, genealogías familiares o investigaciones culturales, pero su uso cotidiano se reduce cada generación.
También descubre en México:
Cuándo es más seguro viajar en avión: de día o de noche


