Oficialmente llamado Chipilo de Francisco Javier Mina, es un pequeño pueblo mexicano en el estado de Puebla, conocido como la pequeña Italia de México.
Chipilo de Francisco Javier Mina es un pequeño pueblo mexicano en el estado de Puebla, conocido como la pequeña Italia de México. Este encantador lugar, con una población de 4,500 habitantes, es un testimonio viviente de la rica herencia italiana en México.
Los habitantes de Chipilo se consideran muy mexicanos pero, al mismo tiempo, muestran con orgullo sus costumbres inherentes a la cultura italiana.
En este poblado además de hablar el español aun utilizan el véneto, lengua originario del pueblo de Segussino.
@bbcnewsmundo Un trozo de Italia 🇮🇹 en el corazón de México 🇲🇽 En el estado de Puebla hay un peculiar pueblo de descendientes italianos donde evolucionó una forma de hablar única en el mundo. El pueblo se llama Chipilo y a su lengua se le conoce como véneto chipileño: una mezcla de español, náhuatl y véneto, una lengua romance del noreste de Italia. En el marco del @hayfestival_esp en Querétaro, donde se celebran la palabra y las ideas, @José Carlos visitó Chipilo y habló con su gente para conocer un espacio único en un país tan diverso como México. #BBC #BBCMundo #México #Méxicodesconocido #Italia #cultura #lovientiktok #aprendeentiktok #hayqueretaro23 ♬ sonido original – BBC News Mundo
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Chipilo se encuentra a 12 kilómetros al sur de la ciudad de Puebla, en el Municipio de San Gregorio Atzompa.
Se encuentra a 2150 metros sobre el nivel del mar. El pueblo está rodeado por imponentes vistas de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl.
En 1875, el gobierno mexicano, tratando de modernizar al campo y a la sociedad mexicana, logró traer a unos tres mil italianos que se instalaron en los estados de Veracruz y Puebla.
Entre 1881 y 1882, aproximadamente 3.000 italianos arribaron al puerto de Veracruz. Se establecieron en diversas colonias del país tras firmar contratos de compra de terrenos proporcionados por el gobierno mexicano.
Chipilo fue fundado el 7 de octubre de 1882 por decenas de familias. En el pueblo aún se encuentran los apellidos Berra, Dossetti, Colombo, Carnelli, entre otros muchos de origen italiano.
Lo que hoy conocemos como Chipilo era entonces una extensión prácticamente vacía y estéril. Los fundadores, a quienes se les prometieron tierras fértiles para fomentar cultivos europeos, se sintieron frustrados al llegar.
Los terrenos no eran lo suficientemente fértiles ni era posible plantar vides u olivos mediterráneos.
Sin embargo, se reinventaron: compraron ganado y establecieron una industria exportadora de quesos y otros productos lácteos que durante décadas sostuvo la economía.
Con el paso del tiempo, la colonia italiana de Chipilo fue la que mejor se adaptó. Así lograron convertirse en exitosos productores ganaderos y de lácteos.
Hoy en día, la producción de lácteos se destina principalmente al consumo local, y la economía del pueblo se sustenta mayormente en la fabricación de muebles rústicos que se exportan principalmente a Canadá, Estados Unidos, Europa y Arabia Saudita.
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El véneto es una lengua romance con múltiples variaciones, amenazada por su condición minoritaria.
Además de México, aún se habla entre descendientes italianos en países de América Latina como Argentina, Venezuela y Brasil.
Sin embargo, Chipilo es un caso único por la forma en que se conserva en toda la comunidad, incorporando vocablos náhuatl y españoles para nombrar alimentos, plantas y tecnologías que no existían en Italia en el momento de la migración.
En Chipilo se habla de la variedad basso bellunese (bajo belunés). Es muy inusual, ya que las fuerzas económicas y sociales suelen llevar a que los migrantes abandonen su herencia idiomática después de un par de generaciones.
Aunque Chipilo no es un pueblo tradicionalmente mexicano, y no encontrarás una plaza central, zócalo o quiosco, sí cuenta con una iglesia y otros lugares interesantes.
La Parroquia de la Inmaculada Concepción, construida en un estilo antiguo italiano, es de estilo siciliano con arcos de medio punto ricamente adornados con metopas.
Los hermosos vitrales muestran imágenes de santos, ángeles y escenas bíblicas, iluminando el recinto. En el altar mayor se encuentra la Santísima Virgen en la advocación de la Inmaculada, bajo un ciprés o baldaquino con seis columnas estriadas rematadas con capiteles corintios.
A cada lado la resguardan esculturas de arcángeles, con San José a la izquierda y el Sagrado Corazón de Jesús a la derecha. Las paredes laterales están decoradas con frescos que representan escenas de la crucifixión de Jesús.
La Casa de Italia es un emblema de la rica herencia italiana del pueblo. Situado junto a la parroquia en la plaza central, este centro cultural es un testimonio de la migración italiana a México en 18821.
Chipilo, fundado por inmigrantes vénetos, ha conservado su lengua y tradiciones italianas. La Casa de Italia, junto con el Museo de la Migración Italiana, sirve como un recordatorio de esta herencia única.
Al igual que en Italia, los habitantes de Chipilo se saludan a voces cruzando la calle, reflejando la calidez de su comunidad.
Chipilo cuenta con el Monte Grapa, que ofrece una vista panorámica impresionante. Desde la cima, se puede observar gran parte del pueblo y del municipio, así como una hermosa vista de los volcanes.
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Desde el Monte de Grappa, se obtiene la mejor vista del pueblo, y es posible ver una escultura del Sagrado Corazón de Jesús, otra en honor a la Virgen del Rosario y una roca que rinde homenaje a los italianos caídos en 1914 durante la Primera Guerra Mundial.
El panorama incluye casas, calles, establos y campos que brillan en el verde de alfalfa y maíz.
Chipilo ofrece una variedad de restaurantes que sirven tanto comida mexicana como italiana.
Hay restaurantes con bares para refrescarse y comer algo, heladerías, paleterías, y establecimientos de snacks dulces y salados, además de cafeterías.
Los restaurantes están dispersos por todo el pueblo, no solo en el centro. Puedes encontrar opciones a lo largo de la calle principal y en las afueras, en la Carretera Federal a Atlixco.
En Chipilo, se puede disfrutar tanto de comida mexicana como italiana. Encontrarás deliciosas pizzas con ingredientes tradicionales y otras con combinaciones sorprendentes, así como lasaña, pastas y vinos.
Este pueblo es famoso por sus productos lácteos, que incluyen quesos (desde los más típicos hasta los más inusuales que vale la pena probar), yogur, helado, nata, leche y crema.
Además, puedes encontrar embutidos y cárnicos caseros, galletas, buñuelos y otros productos artesanales. Estos son elaborados de manera casera, 100% mexicanos, y también hay productos importados de Italia.
El clima en Chipilo, Puebla, varía a lo largo del año. En verano los días son cálidos, con temperaturas que pueden llegar hasta los 33°C1. En invierno los días son más frescos, con temperaturas que pueden bajar hasta los 13°C1.
Durante el día, las temperaturas pueden variar considerablemente. Un día típico puede comenzar con una temperatura de 17°C en la mañana, aumentar hasta 31°C en la tarde, y luego disminuir a 21°C en la noche.
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