Tan blancas como la nieve: así son las Dunas de Yeso de Cuatro Ciénegas

México es un lugar enigmático lleno de naturaleza y parajes sin igual como las Dunas de Yeso en Cuatro Ciénegas.

Con un espacio de 800 hectáreas, son el atractivo natural más raro y bello del estado de Coahuila, haciendo de este un desierto albino único en el país.

La región no solo cuenta con estás dunas formadas por cristales de calcio, también tiene manantiales, arroyos y lagunas.

Hace millones de años en esa región se encontraba un ojo de agua conocido como el mar de Tetis, y hoy en día el presenta un entorno árido con restos fósiles y geológicos que son vestigios de que algún día hubo vida marina y de alguna manera esto resulta sobrecogedor. 

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Las dunas y las cuencas se pintan de colores gracias a la luz del atardecer dando ese tono rojizo, rosado o anaranjado, dependiendo de la hora, el clima y de la perspectiva desde donde se admire el espectáculo.

Las Dunas de Yeso son tan enigmáticas que incluso la NASA las ha investigado para sus estudios del planeta Marte.

¿Cómo se formaron las Dunas de Yeso?

Después de que el agua de la región se secara, miles de cristales conocidos comúnmente como yeso dieron vida a estas formas extrañas y únicas.

Gracias a la acumulación de un tipo de sal pesada, estas dunas han logrado sostenerse durante tanto tiempo. El color se debe a la composición geoquímica de sulfato de calcio hidratado que rara vez se encuentra en forma de arena, ya que es soluble en agua.

Este atractivo turístico está abierto todos los días de 10 de la mañana a 5 de la tarde; en otoño-invierno abre de martes a domingo y días festivos. Las dunas están a 14 kilómetros al suroeste de Cuatro Ciénegas, sobre la carretera federal #30 km 102, dirección Torreón.

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