El jardín y museo secreto de la Basílica de Guadalupe ofrecen un espacio único para explorar la historia y espiritualidad del Tepeyac, combinando arte, naturaleza y tradición en un entorno impresionante.
El jardín y museo de la Basílica de Guadalupe ofrecen un espacio único para explorar la historia y espiritualidad del Tepeyac, combinando arte, naturaleza y tradición en un entorno impresionante.
La Basílica de Guadalupe, conocida también como “La Villa”, es uno de los santuarios más emblemáticos de América Latina y un lugar que no puedes dejar de visitar en la Ciudad de México.
Situada al pie del Cerro del Tepeyac, atrae a millones de peregrinos cada año, quienes buscan conectarse con su fe y descubrir más sobre la historia de este lugar icónico.
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Sin embargo, pocos saben que el jardín y museo de la Basílica de Guadalupe guardan experiencias únicas para quienes se aventuran a explorar más allá del templo principal. A continuación te contamos sobre estos lugares.
El Museo de la Basílica de Guadalupe, ubicado al noroeste de la antigua basílica, es un espacio que alberga la colección más grande relacionada con la Virgen de Guadalupe.
Con más de 4,000 piezas que datan desde el siglo XV hasta el XX, este recinto ofrece una mirada profunda a las tradiciones católicas mexicanas.
Entre sus tesoros se encuentran pinturas, esculturas y muebles litúrgicos, además de salas temáticas, como la dedicada a los arcángeles, con especial mención a San Miguel Arcángel.
Su entrada es impresionante: miles de imágenes creadas por los fieles adornan las paredes, reflejando los milagros atribuidos a la Virgen.
Este museo está abierto de martes a domingo, de 10:00 am a 5:00 pm, con una entrada accesible por solo $10 pesos.
Por su parte, el Jardín del Tepeyac, conocido también como el Jardín Sagrado, ofrece un oasis de paz en medio de la actividad de La Villa.
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Este espacio, parte del jardín y museo de la Basílica de Guadalupe, cuenta con una fuente monumental de bronce que representa la conversión indígena al catolicismo, rodeada de árboles, enredaderas y plantas ornamentales.
Las cascadas y la exuberante vegetación crean un ambiente perfecto para la meditación o un tranquilo paseo familiar.
Según la tradición, este jardín se encuentra en los sitios de la segunda y tercera apariciones de la Virgen en 1531, lo que lo convierte en un lugar cargado de significado espiritual.
Más allá del jardín y museo de la Basílica de Guadalupe, este recinto sagrado mexicano, está rodeado de otros sitios históricos, como la Capilla del Pocito, una joya del barroco del siglo XVIII, y la Antigua Parroquia de Indios, donde se resguardó la imagen de la Virgen durante años.
También destacan el Campanario con sus 48 campanas y el Bautisterio, donde se realizan miles de bautizos anuales.
Explorar el jardín y museo de la Basílica de Guadalupe permite descubrir la riqueza cultural y espiritual que este santuario guarda, ofreciendo una experiencia inolvidable para todos sus visitantes.
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