No sólo Pátzcuaro: cinco pueblos de Michoacán para vivir una Noche de Muertos

Michoacán se ha distinguido en todo el mundo por tener las mejores celebraciones de Día de Muertos y no es para menos, pues cada uno de los 113 municipios que comprenden el estado hace celebraciones diferentes para recibir en grande a los que ya se fueron.

Para los purépechas, desde inicios de su legado, la muerte significaba una transición, un espacio al que debes caminar y cuando éste llega se celebra, no solo para los que se van, sino para los que se quedan y lo recuerdan.

Pátzcuaro fue uno de los primeros Pueblos Mágicos de la lista, ubicado en el centro del estado, que lo tiene todo, en verdad todo; historía, arquitectura, gastronomía exquisita y tradiciones majestuosas.

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Gracias a esto, ha tomado una gran popularidad la Noche de Ánimas, además de Janitzio, la isla más grande del Lago de Pátzcuaro en donde velan toda la noche a sus difuntos.

Pero, de seguro ya has oído habla mucho de Janitzio y Pátzcuaro en su Noche de Muertos, es por eso que en esta ocasión te contamos de otros pueblos donde las celebraciones se viven diferente creando escenarios inolvidables.

Tzintzuntzán

Tzintzuntzan que en lengua purépecha quiere decir ‘Lugar de colibríes‘ y fue la primera capital del imperio purépecha; en él se encuentran Las Yácatas, una hermosa zona arqueológica que describe la vida y obra de los uacusechas.

Actualmente es uno de los nueve Pueblos Mágicos del estado y entre sus tantas tradiciones se encuentra la Noche de Ánimas.

El día primero de noviembre, en el jardín del Convento de Santa Ana, se reúnen todos los familiares de los difuntos a escuchar una ceremonia imperdible, en donde se pide por el eterno descanso de los fallecidos, pero ésta, además de ser una ceremonia católica, también se recita en lengua purépecha.

Después desde la casa de los nuevos difuntos, la familia levanta un arco lleno de flores de cempasúchil y algunos recuerdos del familiar, que llevan entre los bailes y la banda hasta el panteón para colocar arriba de su tumba.

Aunque todo el pueblo parece día de fiesta, es importante respetar la privacidad de los familiares y apreciar todo lo que realizan para despedir a sus seres queridos en el “Lavantamiento de arcos”

Por si todo esto fuera poco también habrá representaciones teatrales, juegos de pelota, ofrendas y un panteón majestuoso lleno de cempasúchil.

Santa Fe de la Laguna

La localidad de Santa Fe de la Laguna pertenece al municipio de Quiroga. Cobró una gran popularidad en los últimos años gracias a la película de Disney, Coco, pues el director analizó la vida y tradiciones de los lugareños y se inspiró en el sitio para crear la aclamada cinta.

Pero Santa Fe de la Laguna ya era un pueblo de bastante interés; mucha de su población se dedica a la alfarería, que en fechas de día de muertos dejan presumir.

Aquí, a diferencia de otros sitios, los panteones en la noche permanecen cerrados, la gente recibe a sus familiares en su casa, con hermosos altares que les recuerde todo de la persona que partió.

Estos altares no son comunes, pueden tener hasta cinco metros cuadrados de diámetro cuando son de ‘muertos nuevos‘ es decir que partieron el último año. Algunas familias permiten entrar a verlos, de agradecimiento puedes llevar un poco de comida y bebida para dar el pésame a los afectados.

Uruapan

Considerada la segunda ciudad más grande del estado, Uruapan es un sitio obligado si visitas el Estado; su clima, gastronomía, atractivos, tradiciones y costumbres lo convierten en el Edén de Michoacán.

La ciudad donde todo florece, no se queda atrás en la anoche de animas, ya que prepara el Festival de Velas, un evento que reúne varias actividades, como caminatas, recorridos nocturnos en el Parque nacional Barranca del Cupatitizio, obras de teatro, presentaciones de conciertos, muestras gastronómicas, entre mucho más; todo a la luz de miles de velas que adornan.

Aunque la mayoría de los eventos son gratuitos, te recomiendo que si quieres ingresar a un espectáculo, cheques con tiempo los boletos para que no te pierdas ningún detalle de la Perla del Cupatitzio.

Ihuatzio

‘En la casa del coyote’ es lo que quiere decir en lengua purembe Ihuatzio, en donde se lleva una celebración distinta; aunque pertenece al mismo municipio de Tzintzuntzan tienen su propia zona arqueológica y tradiciones.

La gente del sitio vela a sus difuntos en los panteones, antes de eso llevan arcos de flores con música para acompañarlos. Ya en el campo santo se mantiene un silencio majestuoso, en donde los familiares recuerdan a sus difuntos entre las velas y el olor a cempasúchil que nos distingue.

Cuanajo

El pueblo de Cuanajo es considerado la cuna de mueble artesanal de Michoacán, en donde en todas las cuadras se pueden aprecia hermosos muebles de madera pintados a mano. Pero en la celebración de Día de Muertos vale la pena descubrirlo para conocer sus tradiciones.

Los lugareños elaboran un caballito ‘animero’ de madera, al que le colocan hojas de milpa, cincollagas o cempasúchil, además de la comida que disfrutaba el difunto.

Este caballito se lleva a la casa del difunto y la familia agradece preparando banquetes de comida michoacana, que es reconocida como patrimonio intangible de la humanidad.

Sin duda Michoacán es el estado en donde mayor se visualiza la noche de animas, y solo es cuestión de acercarse un poco para conocer la tradición de cada sitio, siempre con el debido respeto que el día merece.

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