Cinco delicias que puedes disfrutar en la Guelaguetza

El festival cultural más grande de Oaxaca, que tiene sus raíces en las tradiciones prehispánicas, es una explosión de danza, colores y, obvio, sabores del estado.

La palabra viene del vocablo zapoteco guendalezaa, de acuerdo con el gobierno de Oaxaca y significa ‘Ofrenda, presente o cumplimiento’.

¿Qué platillos necesitas probar en la Guelaguetza? Aquí te contamos.

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Tlayudas

Parece trillado, pero no te puedes quedar sin probar uno de los platillos más famosos de Oaxaca. Esta ‘tostada’ de dimensiones colosales se acompaña de frijol, col, quesillo y algún tipo de carne como tasajo o cecina.

Mole negro

Por supuesto que el mole negro también es uno de los básicos gastronómicos de la cocina oaxaqueña. Si asistes a la Guelaguetza no olvides probarlo acompañado de arroz o pollo.

De los todos los moles mexicanos, el mole negro de Oaxaca es imprescindible. Lleva chile chilhuacle negro, chile pasilla, chile ancho, chocolate, almendras, canela, ajonjolí y tomates.

Segueza

Desde el Valle Central de Oaxaca necesitas probar el sabor de la segueza, un mole a base de maíz que sólo saben hacer las cocineras tradicionales de la zona.

Quelite y carne de chivo se usan para hacer este guisado que cualquiera que vaya a la Guelaguetza no se debe perder.

Empanadas de mole amarillo

En Oaxaca al menos hay siete moles populares y el mole amarillo es uno de los mejores. Carne de puerco o pollo se usan para el relleno de las deliciosas empanadas que se cocinan en comal.

Tejate

No comidas pero sí bebidas, una que se iguala al consumo de una buena tortilla. El tejate es una bebida a base de maíz y que bien puedes tomar al acompañar una tlayuda, déjate endulzar por su espuma.

¿Te las vas a perder?

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