Los chiles rellenos son uno de los platos más emblemáticos de la cocina mexicana. Descubre combinaciones únicas como los rellenos de mango y balados en caramelo.
Referirse al chile relleno es evocar nuestros orígenes prehispánicos, pero también la influencia española, pues gran parte de la tradición culinaria mexicana se deriva del mestizaje.
La suma de las delicicias de los chiles mexicanos más los ingredientes europeos como la carne de cerdo, han convertido a los chiles rellenos en uno de los alimentos más solicitados de la sociedad mexicana.
En México existen más de 100 variedades de chile. Los más comunes son el verde, el habanero, el pimiento morrón, el jalapeño y el poblano.
La producción de chiles es una de las actividades económicas primarias más importantes y es uno de los productos más consumidos en el mundo.
¿Con hambre? Cuatro lugares para saborear chiles en nogada
Ante la relevancia de ese alimento, en La Jacinta crearon el menú de “AMOR (didas)”, el cual está disponible desde mediados de agosto.
AMOR(didas) integra platillos de origen español como los piquillos de padrón, pasando por la pesca de cazón en las costas de Yucatán que sirve de relleno para un chile xcatic, sin olvidarse de los productos de la tierra como el chile pasilla relleno de frijoles o el chile manzano relleno de cerdo con salsa de pan.
El chef encargado de crear estos maravillosos platillos es Ulises Arce, Chef Ejecutivo de La Jacinta, quien cuenta con un largo recorrido de más de tres décadas por concinas de diversas latitudes.
Su experiencia es tan impresionante que ha deleitado a la realeza europea, pues impartió un curso sobre cocina mexicana a la Reina de Bélgica en 1993; además, dirigió un banquete para el Príncipe Carlos de Inglaterra.
“Cuando eres chico ser inquieto puede ser un problema, pero de grande eso ayuda a la cocina, pues creo un plan anual de trabajo, no le pongo títulos como festival o sugerencias, lo que hice fue cocina de amor, a mordidas, que va con La Jacinta, un restaurante desenfadado, me encanta el doble sentido” dice Arce.
Piquillos de padrón: Pimientos fritos bañados de flor de sal
Chile de agua relleno de chicharrón prensado con caldillo de frijol, crema y aceite de oliva
Chile cuaresmeño relleno de queso montado en aro de tortilla y ensalada de rábano
Chile de agua relleno de cazón servido con salsa verde y tizne de tortilla
Chile pasilla relleno de frijol con caldillo de jitomate, crema y tostones
Chile ancho dominguero relleno de camarón sofrito con cebolla, jitomate, quesillo y epazote
Chile de agua relleno de Pork Belly montado en lechuga con granos de elote y aderezo ranch
Chile manzano relleno de cerdo capeado con salsa de pan
Chile en nogada, toda una historia sin capear
¿Algo dulce? Un chile poblano relleno de mango escalfado en caramelo.
El 15 de septiembre, una de las noches más emblemáticas para los mexicanos, será el último día que se servirá un chile en nogada en La Jacinta, pues se cuida la calidad de los productos.
“Yo no compro durazno o manzana de invernadero, deben ser silvestres, pues tienen una acidez peculiar, hasta un crocante diferente, si no están en su punto pueden ser hasta agresivos para la receta, para el paladar, el respeto a las fechas adecuadas es darle la relevancia al platillo” finaliza.
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