Elena Caltz: la muralista que llevó el alma del Caribe a los muros de Starbucks
Con una trayectoria que entrelaza diseño gráfico, ilustración y muralismo, Elena se ha convertido en una voz estética que reinterpreta la naturaleza, la feminidad y lo sagrado de lo cotidiano.
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Desde Cancún para el mundo, la artista visual Elena Caltz ha logrado lo que muchas creadoras aspiran: contar historias con imágenes que viven en espacios públicos, accesibles y profundamente conectados con la comunidad. Con una trayectoria que entrelaza diseño gráfico, ilustración y muralismo, Elena se ha convertido en una voz estética que reinterpreta la naturaleza, la feminidad y lo sagrado de lo cotidiano.
Su colaboración con Starbucks México, que inició hace año y medio, es reflejo de su sensibilidad visual. A través de murales en distintas tiendas del sureste mexicano —incluidas las nuevas sucursales de Tulum y Playa Básico (Playa del Carmen)—, Elena ha llevado su universo artístico a una audiencia diversa, creando piezas que dialogan con el entorno, la historia local y el café como símbolo de trabajo colectivo.
“Desde el inicio fue claro que Starbucks quería colaborar con artistas locales para darles a las tiendas un sentido más arraigado. Me pareció bellísimo, porque yo nací y crecí en Cancún. Y la primera tienda que pinté fue, de hecho, a una cuadra de mi casa”, cuenta la artista.
La sirena y el mar como símbolos
En el mural de la tienda Playa Básico, Elena reinterpretó una ilustración de Marcos Chin, otro artista colaborador de Starbucks, pero desde una óptica más tropical y emocional. Su sirena no es solo ícono de la marca, sino una guardiana del mar, con cabellos que imitan las mareas y una planta de café en la mano: una unión visual entre el océano y la tierra.
“Quise que la sirena representara el mar, el movimiento, la fertilidad. Pero también el café, que nace de la tierra y del trabajo de manos humanas. Para mí, el mural es un puente entre dos mundos: el natural y el humano.”
En la tienda de Tulum, la narrativa visual es un collage simbólico de la región. Allí, Elna conjuga pirámides, jaguares, selva y café en una escena donde el sol nace detrás de las ruinas, iluminando a una mujer que carga la cosecha en su cabeza. Un homenaje a la cultura maya, la biodiversidad y los rostros invisibles del trabajo agrícola.
Inspiración y raíces
Aunque estudió diseño gráfico, Elna se considera antes que nada una ilustradora que nunca dejó de dibujar.
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“Todos nacemos artistas. La diferencia está en quién sigue jugando con crayones cuando crece. En una ciudad como Cancún, donde el arte no es una institución —no hay museos, ni escuelas formales de arte—, los muros se vuelven nuestras galerías. Por eso amo el muralismo: porque hace del arte algo democrático, algo que caminas rumbo al trabajo y ahí está, sin pedigrí ni permiso.”
Entre sus mayores influencias menciona a artistas nacionales como Palafox y Violeta Hernández, así como a ilustradores internacionales, cuyo estilo introspectivo le inspira. Su obra, sin embargo, tiene un sello muy claro: energía femenina, naturaleza y espiritualidad, con una mirada siempre atenta al entorno.
De la calle a las marcas
Más allá de las paredes de Starbucks, el arte de Caltz también vive en otros espacios comerciales, colaborando con marcas tanto locales como globales. Antes de dedicarse al muralismo, trabajaba en identidad de marca, por lo que su trabajo tiende naturalmente a fusionar lo visual con lo conceptual, el arte con el branding.
“Me gusta que el arte y las marcas puedan dialogar, que el mural no sea solo decoración, sino una extensión del mensaje, del ADN del lugar. Y que la gente sienta algo al verlo.”
Dónde ver su obra
Actualmente, puedes encontrar los murales de Elena Caltz en tiendas de Starbucks en Cancún, Tulum y Playa del Carmen, así como en otros negocios del sureste mexicano. Y aunque su trabajo vive en muros, también puedes seguir su proceso creativo en redes sociales, donde comparte bocetos, inspiración y reflexiones sobre el arte en el espacio público.
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