Vive en Tahona Mezcal Room el mejor (y más rico) homenaje al cine mexicano

Hay noches que prometen ser memorables desde antes de que inicien. Y una de esas noches te espera en Tahona Mezcal Room, un lugar donde la magia del mezcal se encuentra con el arte culinario y las emociones del cine mexicano. ¿Qué más puede pedirse?

Este espacio dentro del hotel JW Marriott Mexico City Polanco es único en su tipo en la Ciudad de México. Ofrece una experiencia íntima y personalizada, diseñada para sumergir a los visitantes en el rico universo de los destilados de maguey, mientras rinde homenaje a las tradiciones y cultura de México.

Aquí se vive la historia de un destilado ancestral

Tahona se refiere a la roca volcánica utilizada en el proceso ancestral de trituración de las piñas de agave, un proceso fundamental en la elaboración del mezcal. Allí no solo se degusta, ¡se vive la historia, el arte y las tradiciones que hacen de México un país lleno de vibrante diversidad!

Este templo del mezcal ahora ofrece tres tipos de experiencias que pueden ser personalizadas.

La primera es una degustación guiada de tres o cinco mezcales, que realza los sabores de esta bebida espirituosa en una sesión de 30 a 60 minutos.

La segunda es una comida o cena maridaje con mezcales y destilados de maguey, donde el menú se selecciona de una serie de opciones proporcionadas por el chef de Sendero. Estas experiencias permiten a los comensales explorar la riqueza del mezcal y aprender sobre el proceso detrás de cada etiqueta.

Existe una tercera, el menú de temporada Omakase, basada en un concepto oriental muy interesante: Omakase, una filosofía japonesa que significa “te lo dejo a ti”, donde el chef, como un verdadero narrador, se encarga de llevarte por un viaje sensorial a través de cinco tiempos de sabores, aromas y texturas, siempre maridados con cocteles de mezcal.

Esta alternativa se resume en una experiencia de cinco tiempos inspirada en “Tradiciones Mexicanas”.

Cada platillo y coctel con mezcal está diseñado para evocar momentos icónicos de la cultura, como el chamanismo en Oaxaca o el Día de Muertos en Pátzcuaro, Michoacán.

En un despliegue espectacular de creatividad y homenaje a nuestras raíces, Tahona presenta su más reciente experiencia: un Omakase inspirado en el cine mexicano. Esta propuesta transforma sabores y olores en un tributo a cinco películas icónicas, creando un viaje sensorial que transporta a los comensales a través de la historia cinematográfica de México.

Puedes leer:

Chihuahua presenta FITA 2025 y nueva campaña; “El México que no conoces”

Experiencia íntima y personalizada

Este Omakase se lleva a cabo en un espacio privado y exclusivo para menos de 10 personas. Aquí no se trata solo de comer, sino de conectarse. Es un ambiente relajado, donde puedes compartir la mesa con extraños que, en cuestión de horas, se vuelven compañeros de anécdotas y risas. El chef, que se muestra cercano y accesible, comparte no solo secretos culinarios, sino también vivencias personales que conectan aún más con los sabores de cada plato.

El concepto Omakase es sinónimo de confianza y entrega. En este tipo de experiencia, el comensal deja en manos del chef la creación del menú, lo que convierte a cada platillo en una sorpresa deliciosa.

El chef se convierte en un narrador, el menú en una historia y tú eres parte de esa travesía gastronómica. En Omakase, la creatividad se fusiona con la pasión y el conocimiento profundo de los ingredientes, creando una experiencia que no solo es de sabor, sino también de emoción.

Un viaje al corazón de México

Lo fascinante de esta experiencia es cómo cada platillo está inspirado por una película mexicana clásica.

La noche cinéfila arrancó con la cinta Macario, una obra maestra. Las reflexiones sobre la lucha entre la vida y la muerte en el contexto de la cultura popular mexicana se aderezaron con un sope de maíz criollo y chorizo de Wagyu, acompañado de frijoles refritos, queso de cabra y lechuga con emulsión de limón.

Esas delicias se maridaron con el coctel ‘Entre la tierra y el cielo, que evoca la espiritualidad y la dualidad de la vida y la muerte que se retratan en Macario.

Para homenajear la cinta Como agua para chocolate, el chef Roo Santell recreó una enchilada rellena de tinga de codorniz acompañada de un mole blanco de piñón con leche de tigre.

Este mole, suave pero intenso, se enriquece con un toque de aceite de habanero tatemado, un guiño al amor y la pasión prohibida que Tita y Pedro compartían.

Para acompañarlo, un coctel fresco con drambuie y jarabe de rosas, coronado con un delicado pétalo de rosa, completando la experiencia con un toque sutil y floral.

Frida y sus contrastes

El homenaje a la intensidad artística de Frida Kahlo consistió en una tlayuda, pues la pintora amaba Oaxaca.

Pero no era cualquier tlayuda, era una con asiento de avellana, puré de hongos y robalo curado con cítricos, acompañada de un cóctel de espadín, jugo de piña, tuna verde, miel de agave y hojas de hierbabuena… ¡tan intenso como Frida!

Y si hablamos de Amores Perros, la cosa no se queda atrás. Un falso taco de canasta relleno de pato con cebolla encurtida y salsa de flor de calabaza se lleva la corona, maridado con una falsa chaparrita de mezcal y tuna macerada, un tributo a un sabor de la infancia.

Una explosión de nostalgia y sabor en cada bocado, que te transporta a las calles de México y te hace sentir como si fueras parte de la película.

Entre anécdotas y sabores

Lo que realmente hace especial esta experiencia es la cercanía con el chef. Entre platillo y platillo, comparte su historia personal, sus vivencias en la cocina y las emociones que lo llevaron a crear cada receta.

“Como cocinero, es fundamental cómo te sientes mientras cocinas. La emoción se transmite en los sabores”, nos cuenta mientras alista todo para la presentación del siguiente tiempo.

El chef recuerda un platillo que lo hizo llorar, una experiencia tan profunda que solo puede ser contada por él mismo. Si te atreves a preguntar, quizás seas el siguiente en conocer ese secreto tan personal. ¿Te animas?

Una copa para acompañar

Lo que le da el toque especial a esta velada es, por supuesto, el mezcal. Con una selección premium de mezcales elaborados artesanalmente por maestros mezcaleros, cada trago se convierte en un homenaje al corazón de México.

El mezcal, que corre por las venas de esta experiencia, te invita a saborear lo más profundo de la tradición mexicana mientras disfrutas de una película, un platillo y una conversación que harán de esta noche algo verdaderamente memorable.

La magia del mezcal en el corazón de Polanco

Todo esto ocurre en un espacio privado y elegante impregnado con la esencia de México. Con una decoración que evoca la tradición del agave y los palenques, cada rincón de Tahona te invita a sumergirte en el mundo del mezcal. Las mesas forradas con zacate, en homenaje al maguey, y los cuencos inspirados en el corazón del agave, te hacen sentir como si estuvieras en el mismo corazón de la tierra de los dioses.

Vive la experiencia

Si estás buscando una experiencia sensorial que despierte tus sentidos, que te haga reír, pensar y saborear, no puedes perderte esta propuesta. Omakase y mezcal en Tahona es más que una cena, es un viaje al alma de México, donde cada plato, cada trago y cada historia se entrelazan para ofrecerte una velada inolvidable. ¡Ven y sé parte de esta aventura!

Si te atreves a explorar los sabores y las emociones que solo una experiencia como Omakase puede ofrecer, Tahona Mezcal Room te espera.

Atrévete a vivir una noche que no solo recordarás, sino que te marcará para siempre.