Tres ex haciendas en el Edomex que vale la pena conocer
La riqueza del estado de México está en sus haciendas también. Aquí tres opciones para visitar.
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El Estado de México posee innumerables lugares, construcciones, e historias por descubrir, entre ellos sus ex haciendas.
El término ‘hacienda’ proviene del español y es especialmente asociado con el periodo colonial, cuando grandes terrenos eran otorgados por la Corona española a colonos o instituciones religiosas.
En este estado aún conservan algunas de estas construcciones, y por ello aquí te presentamos tres opciones que vale la pena visitar.
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1.- La Pila
La Hacienda La Pila es un museo que forma parte del conjunto arquitectónico del Centro Cultural Mexiquense y se encuentra en Toluca, la capital del estado.
Aquí se muestra una recreación de lo que fue la vida cotidiana que existió en este lugar hace más de 400 años.
Está conformada por la cocina tradicional, comedor, sala principal y salas temáticas, despacho del hacendado, un rincón de costura, oratorio y áreas privadas como las habitaciones y el vestidor.
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Además, tendrás la oportunidad de admirar las expresiones culturales y el arte del Estado de México, destacando entre ellas el impresionante Árbol de la Vida.
Esta obra es considerada patrimonio cultural de la nación por su belleza y labor artística, demostrando el alto nivel de habilidad de los artesanos del Estado de México.
Es considerado el más grande de la República mexicana, ya que mide 5.20 metros de altura.
Otro aspecto para comprender la vida en la hacienda es adentrarse en la charrería, una tradición profundamente honrada y destacada en este lugar.
Dirección:
Jesús Reyes Heroles 302, Delegación San Buenaventura, C.P. 50110.
2.- San Onofre
Siendo un rancho ganadero, hacia los años 1880 y 1885 se convirtió en una exitosa hacienda maderera.
A partir de 1903 comenzó a dedicarse a la producción comercial cuando la compañía minera Suchi Mining Company ofreció subsidiar la construcción de una vía férrea.
En su mejor momento, la hacienda producía y comerciaba maderas finas y lana de borrego, utilizando el ferrocarril para enviar grandes cantidades de carbón a El Oro, Toluca y Ciudad de México.
La Revolución disminuyó la fortaleza de la hacienda, obligando a sus propietarios a buscar nuevas oportunidades para sobrevivir.
Las cuidadoras, las Tías Nenas, lograron preservar la Capilla del Señor San Onofre y la casa del administrador, manteniendo muchos de los objetos históricos hasta su fallecimiento, los cuales luego se distribuyeron entre los habitantes locales.
La creencia popular de que sus muros ocultaban vastos tesoros de oro y joyas, junto con el paso del tiempo, condujo al deterioro de algunas partes de la estructura, incluyendo la tienda de raya, las caballerizas, los corrales y una sección de la casa grande.
Hoy en día, su vasto jardín se utiliza para eventos sociales, ofreciendo un entorno lleno de historia, tradición y cultura.
Dirección:
San Onofre Centro, s/n. C.P. 50663, Municipio de San José del Rincón, Estado de México.
3- San Miguel Ometusco
La Hacienda Real San Miguel Ometusco, del siglo XVIII, se ubica en el valle pulquero de Apan.
Es una edificación del siglo XVIII que se extiende sobre 10 hectáreas, y uno de los principales puntos de interés turístico en este Pueblo con Encanto.
Fue líder en la producción de destilados de maguey, especialmente el pulque.
Rodeada de nopaleras y magueyales; un suave viento que acaricia el rostro y permite escuchar el murmullo de las hojas, se encuentra esta hermosa propiedad, hoy convertida en un pequeño hotel alejando de bullicio citadino; convirtiéndolo en un espacio ideal para el descanso la aventura y la reflexion.
Hoy en día es también un lugar perfecto para eventos sociales, como bodas.
Dirección:
Municipio de Axapusco s/n, Estado de México.
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