Tranquilidad y aventura se unen en Boca de Iguanas y La Manzanilla

Entre la inmensidad del Océano Pacifico y los esteros y áreas naturales que rodean la costa sur de Jalisco, la región de Costalegre agrupa una gran cantidad de espléndidas playas que con su brisa marina provocan la sensación de estar en un lugar único e inigualable.

Específicamente, en la Bahía de Tenacatita, uno de los escasos lugares del litoral mexicano donde en temporadas el sol emerge y desaparece por el mismo lado del mar, existen dos playas de oleaje tranquilo y suaves arenas que sin duda debes conocer: Boca de Iguanas y La Manzanilla. 

Con una distancia entre ambas de 4.5 kilómetros vía terrestre (sea por el Sendero a Boca de Iguanas o por la Carretera Federal 200), Boca de Iguanas y La Manzanilla son dos sitios cuyo atractivo principal es la recreación, el descanso, la relajación y el contacto pleno con la naturaleza.

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Su oferta gastronómica a base de aves, pescados y mariscos frescos, especialmente el pescado zarandeado y los camarones a la diabla, se conjuga con todas las actividades de aventura que hay en la zona como camping, kayak, paseos en lancha y un estero con una gran comunidad de cocodrilos.

Las mejores temporadas para conocerlas son en verano, durante los meses de junio y julio, o la temporada invernal de noviembre a marzo.

Para llegar a ambas playas, el Aeropuerto Internacional de Manzanillo-Costalegre es la mejor opción; de ahí puedes trasladarte en taxi a Barra de Navidad y Melaque, donde hay transporte urbano con rumbo a La Manzanilla en un recorrido aproximado de 45 minutos.

Si viajas vía terrestre, el mejor camino es la Carretera Federal 200 que conduce a Puerto Vallarta. Desde Manzanillo, puedes tomar esta vía y conducir hasta las desviaciones a La Manzanilla y Boca de Iguanas. Cabe mencionar que en esta última playa no hay ningún tipo de transporte público, por lo que te recomendamos llegar en automóvil o taxi. 

Boca de Iguanas

Rodeada de naturaleza y tranquilidad, Boca de Iguanas se caracteriza por una belleza que se mantiene intacta al no estar cerca de algún tipo de asentamiento urbano.

Uno de los aspectos más importantes de esta playa es el cuidado ecológico y la preservación del ecosistema. Siempre se ha buscado conservar los atractivos turísticos, así como la flora y fauna que rodean este espléndido espacio, a través de opciones de hospedaje y actividades que fomenten la educación ambiental y la conciencia ecológica de las y los visitantes.

Es por eso que se da especial interés a propuestas ecoturísticas y al aire libre para disfrutar solos o en familia.

Entre sus suaves olas y paisajes frondosos se pueden realizar actividades como caminata, paseos a caballo, recorridos en lancha, pesca tradicional, esnórquel, kayak y natación. Hay zonas de camping donde se puede rentar con los servicios indispensables, además de un cuerpo de seguridad a cargo de los propietarios de cada servicio de acampado.

En noviembre, se celebra el IBFestival, un evento musical para estudiantes mexicanos y extranjeros donde ritmo y diversión se conjugan con toda la armonía natural de una playa sin igual. 

La Manzanilla

Embellecida por sus palmares que se extienden hasta Boca de Iguanas, La Manzanilla conjuga la tranquilidad del mar con el encanto natural de su estero y un pintoresco pueblo sin igual.

Como en Boca de Iguanas, se puede realizar caminata, paseos en lancha, pesca, kayak o recorrer el impresionante estero con una gran comunidad de cocodrilos que puedes visitar además de avistar 45 especies de aves propias de la región. 

Esta reserva natural está abierta a todo público y el ingreso tiene un costo de 25 pesos Los recursos se destinan al mantenimiento de la zona y el cuidado de las condiciones de hábitat de los cocodrilos, a cargo del Grupo Xepaxtli.

Por su parte, el Cocodrilario de La Manzanilla es uno de los referentes de protección animal a nivel nacional, un santuario donde viven en promedio 400 cocodrilos, tres especies de mangle y varias especies de aves en un área que también alberga un museo, corredores y puentes de madera que se internan en la majestuosidad del estero. 

Además del Cocodrilario, puedes visitar la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, la plaza principal y las tiendas de artesanías en el centro. Durante los días de mayor afluencia en la playa, se designan espacios para acampar, resguardados por los encargados de las áreas de camping, la agencia municipal y la policía de La Manzanilla.

Para completar tu visita, puedes acercarte a uno de los atractivos más icónicos del lugar: un kiosko muy peculiar con figuras marinas que hace 21 años, y por iniciativa propia, Richard Rowley, un estadounidense residente de este pueblo, decidió crearlo y en el que plasmó la vida marina característica del lugar.

Estas paradisíacas playas han hecho de Costalegre un referente turístico de Jalisco, llena de playas, pueblos, esteros, áreas naturales protegidas y vistas marítimas inolvidables.

Sea a través de la belleza intacta de Boca de Iguanas frente a la profundidad del Océano Pacífico, o la abundancia natural de La Manzanilla, que mezcla el cuidado ecológico con tradiciones y un deleite gastronómico único, estos dos sitios están listos para que los descubras en un viaje en el que podrás descansar acercándote con la naturaleza y cultura de una de las regiones más esplendorosas del litoral mexicano. 

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