Tanto madres, padres y tutores como los estudiantes tienen derechos que deben ser respetados. En el caso de las escuelas privadas, los padres no solo actúan como tutores, sino también como consumidores, ya que están pagando por un servicio educativo.
Que una escuela sea privada no significa que esté exenta de cumplir con las leyes. Estas instituciones deben respetar tanto las normas de la Secretaría de Educación Pública (SEP) como las disposiciones de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Tanto madres, padres y tutores como los estudiantes tienen derechos que deben ser respetados. En el caso de las escuelas privadas, los padres no solo actúan como tutores, sino también como consumidores, ya que están pagando por un servicio educativo.
Por ello, tienen derecho a recibir un servicio de calidad, información clara y a presentar quejas en caso de abusos o incumplimientos.
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Al inscribir a un alumno en una escuela privada, estos son algunos de los derechos que amparan a las familias:
Información clara y transparente: La escuela debe informar si está incorporada a la SEP, ya que esto garantiza la validez oficial de los estudios. Inscribir a un estudiante en una escuela sin este reconocimiento pone en riesgo su formación.
Programas educativos oficiales: Aunque sean privadas, las escuelas deben basar su plan de estudios en el programa de la SEP. Pueden complementar con actividades deportivas, culturales o servicios adicionales, pero no sustituir el contenido oficial.
Colegiaturas sin aumentos injustificados: Las colegiaturas deben mantenerse sin cambios durante todo el ciclo escolar, a menos que la mayoría de los padres o tutores apruebe un aumento. Además, los precios deben expresarse siempre en moneda nacional.
Compra libre de materiales escolares: La escuela no puede obligarte a comprar útiles, uniformes o libros en lugares o con proveedores específicos. También deben aceptar materiales usados en buen estado, lo que representa un ahorro para las familias.
De acuerdo con la Revista del Consumidor de agosto de 2025, si el atraso llega a tres meses o más, la escuela puede suspender el servicio educativo, pero:
Además, está obligada a entregar toda la documentación oficial del alumno sin costo y en un máximo de 15 días, para que pueda continuar sus estudios en otra institución, incluso en una pública.
Si consideras que una escuela privada está violando tus derechos como consumidor, puedes presentar una queja o denuncia ante Profeco por los siguientes medios:
Teléfonos: 55 5568 8722 y 800 468 8722 (línea gratuita)
Redes sociales:
Estos canales están disponibles para proteger tus derechos y asegurarse de que las escuelas privadas cumplan con la ley.
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