Party Across Time, la experiencia inmersiva que te hace viajar por la historia… ¡bailando!

¿Qué pasaría si pudieras viajar en el tiempo sin una máquia, solo con música, luces y unos buenos shots? ¡Pues sí puedes!

Y está pasando aquí mismo, en la Ciudad de México, en un rincón inesperado donde el pasado y el presente se abrazan al ritmo de Queen, Bad Bunny y Louis Armstrong.

Así es Party Across Time, una experiencia inmersiva musical que promete ponerte a bailar con décadas enteras de fiesta. Y no, no es un sueño psicodélico aunque sí parece uno.

Experiencia sensorial en donde menos lo esperas

Imagina esto: estás en Plaza Metrópoli Patriotismo, en medio de tiendas, combos de sushi y gente apurada con bolsas en las manos, pero cruzas una puerta y, de pronto, todo se transforma: luces tenues, música que vibra en el pecho y una bebida verde.

Sí, así arranca esta locura sensorial de 60 minutos, con un shot que le rinde homenaje al ajenjo (guiño, guiño a los locos años 20), que te bebes de un solo trago. En cuanto ese calorcito te sube, boom, inicia el viaje musical más épico que hayas vivido en la Ciudad de México.

De los locos años 20 hasta el perreo del siglo XXI

Party Across Time, creada por los genios de Fantasy Lab, no es solo un paseo por la historia musical, es una fiesta con todas las de la ley.

La experiencia se divide en siete salas temáticas que te transportan por distintas épocas de la música y el baile… ¡cada una es mejor que la anterior!

Inicias en el Túnel del Tiempo, donde el jazz y el swing te hacen mover los pies con voces exquisitas como la de Ella Fitzgerald.

El juego de luces, tenues y titilantes que apenas te permiten percibir el entorno, te transportan a uno de esos bares estadounidenses del siglo pasado en donde el sax siempre tenía la nota ideal para hacerte feliz.

Beats que piden lentejuelas a gritos

¿Y los 70? Pura disco fever, esferas de espejos y beats que piden lentejuelas a gritos. Luego, claro, la década de los 80, esa donde explotaron los sintetizadores, las melenas al viento y los himnos eternos que convirtieron cada pista de baile en una escena de videoclip.

Canciones como Don’t stop me now de Queen se convierten en un mantra y ya te olvidaste que estabas en una plaza comercial.

Los 90’s te llevan directo a un rave alucinante. La sala, donde se escuchan a todo volumen beats frenéticos, parece un bosque abandonado, con espejos que simulan cuerpos de agua en donde se reflejan las luces estroboscópicas.

La ola techno que transformó las pistas en fábricas de ritmo y rebeldía electrónica estará más cerca que nunca de ti.

Cuando llegas a los 2000, el reguetón entra sin permiso, pero con toda su energía. Exponentes como Bad Bunny y Karol G hacen que el lugar retumbe como si tuviera taquicardia y cada estrofa es una invitación descarada a dejar la dignidad en la pista de baile. ¿Lo mejor? Nadie se queja del volumen.

Y hay más sorpresas, pero no te contamos más para que las descubras en solitario o con amigos.

Shots temáticos, luces, risas y historias

Cada etapa incluye un shot temático (tres en total, incluidos con tu entrada), y mientras avanzas, sientes que estás en una película donde eres protagonista, DJ y bailarín a la vez.

Las salas están diseñadas con efectos visuales, sonido envolvente y detalles estéticos que te harán querer tomarte fotos y videos en cada esquina… ¡tu Instagram va a explotar!

Si sales hambriento, no te preocupes, el lugar cuenta con una cafetería con comida y bebidas… ¡qué siga la fiesta! Si sigues en modo lúdico, pide alguno de los juegos que tienen.

Y como Fantasy Lab no hace cosas a medias: también puedes quedarte en su otra experiencia inmersiva, Dreams, que tiene lugar en el día, mientras que Party Across Timees 100% nocturna: jueves a sábado de 8 a 11 pm.

¿Cuánto cuesta y cómo le hago?

La entrada cuesta $490 pesos, incluye los 3 shots temáticos y toda la vibra de este recorrido multisensorial. Si vas con amigos (grupos de 10 o más) hay descuentos, igual si llevas tu credencial del INAPAM. Porque sí, el viaje en el tiempo es inclusivo.

¿Vale la pena? Mil veces sí.

Party Across Time no es solo una experiencia inmersiva: es un recordatorio de que la música une generaciones, borra fronteras y nos conecta con nuestras versiones más libres y fiesteras. Así que sí: ve con tu date, con tus mejores amigos, con tu tía rave o solo, pero no te la pierdas.

Y recuerda: lo que pasa en los 80s, se queda en los 80s (a menos que lo subas a tus historias, claro).

Para más info y reservar tu entrada: www.fantasylab.mx