Los sabores de Grecia y México inundan el lago de Chapultepec

En la Segunda Sección de Chapultepec se ubica el restaurante LagoAlgo, un interesante proyecto que surgió a partir de la crisis de la pandemia.

Nació de la necesidad de repensar la relación con el espacio público y este bosque, así como de replantear los modelos de consumo actuales y nuestra relación con la naturaleza.

Lago es un restaurante consciente sobre el origen de sus productos y procesos. Un concepto que se esmera en llevar la granja a la mesa como contribución en el rediseño de la cadena de alimentación.

Algo es un espacio cultural de acceso gratuito. Este proyecto híbrido y colaborativo busca la generación de reflexiones existenciales sobre la contemporaneidad y nuestro papel en el futuro de la tierra.

A un año de su apertura, LagoAlgo decide complacer a los paladares mexicanos con una cocina marina desenfadada proveniente nada más y nada menos que de Grecia.

De Sifnos para la Ciudad de México

En la costa de la isla de Sifnos, en Grecia, brilla @omega3_sifnos.

Asentado sobre la playa, su propuesta combina productos locales y frescos con técnicas internacionales.

La creatividad de su equipo ha propiciado encuentros únicos como el de las cocinas brasileñas y peruanas con el Mar Mediterráneo.

Estas colaboraciones han colocado a Omega3 Sifnos como uno de los ganado un lugar entre los mejores restaurantes de mariscos en la escena gastronómica global. 

Ahora LagoAlgo cede las riendas de su cocina a genios griegos para su primera residencia gastronómica, pues quedaron encantados con su propuesta honesta y poco pretenciosa.

“Tenemos un match perfecto en nuestra cocina y en nuestros valores” comentó Joaquín, líder gastronómico del proyecto LagoAlgo, que se ubica en el inmueble diseñado por el arquitecto Alfonso Ramírez Ponce en 1963.

El objetivo de este proyecto culinario ubicado en el corazón del Mar Egeo es honrar los frutos del mar.

Para lograrlo, manejan una fusión entre productos locales y frescos con técnicas internacionales.

“Significa mucho para mí venir a México, pues creo que la gastronomía siempre es una gran herramienta para conocer otras culturas. Estoy seguro de que vamos a colaborar de la mejor manera para ofrecerle una experiencia única a los comensales” comentó Vassilis Vlachogiorgakis, fundador de Omega3.

El take over

Cada verano Omega3 abre sus puertas para recibir a sus comensales en un ambiente íntimo. En su cocina los ingredientes locales son los protagonistas indiscutibles.

¡Ahora esa experiencia griega llega a la Ciudad de México en la primera residencia gastronómica en LagoAlgo!

Para experimentar la cocina de @omega3_sifnos a partir del 8 de febrero y hasta el 26 de febrero hay dos maneras: comidas y cenas.

Las primeras son propuestas frescas para ser disfrutadas con amigos. Los platos se sirven al centro para que todos prueben todo. “La comida es para conectar” dice Nicolás.

Estas comilonas, que mezclarán ingredientes importados desde Grecia con lo mejor de los productos locales, se llevarán a cabo de miércoles a domingos de 13:00 a 18:00 horas.

Por el otro están las cenas, que serán viernes y sábados de 19:00 a 21:00 horas, experiencias completas a través de un menú de degustación diseñado para transportarte hasta Sifnos.

Además de las comidas y las cenas, algunos platillos estarán presentes en el food truck ‘Y Algo Más’ con el fin de compartir la experiencia con un público más amplio.

Para el maridaje perfecto, han estado trabajando con Nación de vinos, el evento vinícola más importante del país, que convoca a más de 80 bodegas provenientes de diversas regiones productoras en México.

La inclusión de vinos mexicanos es una de las maneras en las que la colaboración se ha materializado en esta residencia, que representa una oportunidad de probar los sabores griegos.

¡Todo un viaje gastronómico!

“Nos mueve ofrecer lo local conectando con lo global, en este caso Omega3 es lo global y lo local son nuestros ingredientes, nuestra forma de hacer las cosas desde la preparación del subsuelo” comentó Nicolás Riestra, director de la galería, el brazo cultural del lugar.

El Mar Egeo es rico en nutrientes, recordó Nicolás, así que sus productos son de primera calidad.

Y luego esos productos marinos pasan por las manos de un hombre que no solo ama el mar, sino que lo conoce muy bien, pues ha sido pescador y buzo por largo tiempo.

Nicolás habla de Vassilis Vlachogiorgakis. “Es la persona que mejor prepara el pescado” asegura.

Vassilis ha desarrollado una propuesta que representa su respeto por la vida marina y los productos del mar.

Crea platillos inspirados en las mejores escuelas de cocina del mundo. Lo mismo prepara ceviches y tiraditos peruanos que sashimis.

“Siempre le dan un twist a los platillos con un ingrediente en particular” dice Nicolás, quien agregó que los chefs griegos les prepararon un pescado a la sal con romeritos, esa hierba tan tradicional de la Navidad en México.

Un sitio con historia… y arte

El Bosque de Chapultepec cuenta con tres lagos artificiales, uno de ellos frente a este espacio antes conocido como restaurante El Lago.

Fue restaurado y recobró el esplendor arquitectónico de la estructura original del edificio en colaboración con el estudio de arquitectura Naso. 

Actualmente es un espacio cultural donde se mezcla el arte contemporáneo y la gastronomía.

Gracias al concepto de la granja a la mesa que nace de la mente creativa de Micaela Miguel y el chef Alejandro Euroza, los ingredientes locales son los protagonistas del menú.

LagoAlgo es una plataforma que quiere ser cambiante, diversa, abierta y que se alimenta de la colaboración.

Y si eso fuera poco, este 10 de febrero Algo, el área cultural del restaurante, presenta en la galería gestionada por OMR su tercera exposición colectiva Desert Flood.

Curada por Jérôme Sans y Cristobal Riestra, Desert Flood aborda el cambio climático y nuestra relación y responsabilidad con el medio ambiente a través de la obra de artistas de tres naciones (México, Suiza y Dinamarca).

Este proyecto parte del desbalance que vive el planeta y busca generar conciencia, hacer un llamado a la acción, pues el mundo se está yendo a los extremos (desertificación, pero también inundaciones) con tal de buscar el equilibrio.

En 2022 la galería recibió a casi cien mil personas.