Los estadios mundialistas de México
Los estadios mundialistas de México son monumentos vivos (o en pausa) que conectan generaciones de aficionados con la grandeza del deporte.
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México ha tenido el privilegio de ser sede de dos Copas del Mundo (1970 y 1986), dejando un legado que trasciende el deporte: 12 estadios que fueron escenario de momentos históricos del fútbol. Hoy, algunos de ellos siguen vibrando con la pasión de miles de aficionados, mientras que otros han quedado en el olvido o en desuso.
📜 Estadios que hicieron historia
Entre los más emblemáticos se encuentran:
- Estadio Azteca (CDMX): el coloso más famoso, testigo de inauguraciones, finales y goles legendarios. Será también sede en 2026, convirtiéndose en el primer estadio en la historia en albergar partidos mundialistas en tres ediciones distintas.
- Estadio Jalisco (Guadalajara): símbolo del futbol tapatío, con duelos memorables en los 70 y 80.
- Estadio Cuauhtémoc (Puebla): renovado en varias ocasiones, sigue siendo uno de los recintos más modernos y reconocidos del país.
- Estadio Nou Camp (León): conocido por su ambiente único, fue escenario de múltiples encuentros de Copa del Mundo.
- Estadio Nemesio Díez (Toluca): la famosa “Bombonera” mexiquense, con tradición e historia.
- Estadio Olímpico Universitario (CDMX): joya arquitectónica y cultural, sede tanto deportiva como de eventos internacionales.
Otros recintos como La Corregidora (Querétaro), el Estadio Sergio León Chávez (Irapuato) y el Estadio Tecnológico de Monterrey también formaron parte de este legado, consolidando a México como tierra futbolera.
Los 12 estadios usados para el Mundial 86.
— ESTADIOSdeMÉXICO (@MXESTADIOS) June 23, 2024
Estos dibujos, tipo monografías de antes, fueron usadas por el comité organizador para difundir al mundo las sedes mexicanas.
Optaron por dibujos en lugar de fotos.
Todos, salvo León y Toluca, eran vistas superiores del estadio. pic.twitter.com/munFYRFCPm
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⚠️ Los que quedaron en el camino
El caso más representativo es el del Estadio Neza ’86, en Nezahualcóyotl. Aunque fue sede en el Mundial de 1986, hoy ya no forma parte de la Liga MX ni de la Liga de Expansión MX. Su estado de abandono refleja cómo algunos recintos mundialistas han perdido protagonismo con el paso del tiempo.
Estadio Neza.
Ahí se jugó una Copa del Mundo. pic.twitter.com/lKM9h2sqG7— ESTADIOSdeMÉXICO (@MXESTADIOS) June 28, 2024![]()
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🔍 Más allá del fútbol
Estos estadios no son solo canchas: son tesoros culturales y arquitectónicos, símbolos de orgullo nacional y escenarios donde se escribieron capítulos inolvidables de la historia deportiva. Conservarlos, mantenerlos activos y adaptarlos a nuevas realidades es también un reto de identidad y memoria.
El hecho de que algunos estén fuera del mapa profesional nos recuerda los cambios que ha vivido el fútbol mexicano, tanto en lo económico como en lo social y lo urbano.
Los estadios mundialistas de México son más que ladrillos y pasto: son monumentos vivos (o en pausa) que conectan generaciones de aficionados con la grandeza del deporte. Y con el Mundial 2026 en puerta, su legado se reaviva como un recordatorio de la pasión eterna del fútbol en nuestro país.
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