¿Existió ‘El Pípila’? Te hablamos de los mitos de la Independencia

La historia de México, y en general la mundial, está llena de mitos que muchas veces se continúan difundiendo en la cultura popular, como ¿qué gritó el cura Hidalgo al momento de llamar a la lucha por la independencia?, incluso si este era el objetivo real de su movimiento o si en verdad existieron figuras como “el Pípila” y aquí te hablamos de algunos de ellos.

¿Cuál era el objetivo del movimiento de los conspiradores?

El movimiento de Miguel Hidalgo e Ignacio Allende no tenía en sí un objetivo final claro ya que no todos querían la independencia, sino el acceso de los criollos (hijos de españoles nacidos en América) al poder, como Allende, quien quería que se siguiera apegado a Fernando VII, rey español que recordemos había sido depuesto por José Bonaparte, hermano mayor de Napoleón.

Mientras que Hidalgo si buscaba una independencia total, como señala Carlos Herrejón, historiador a la BBC.

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Para afirmar esto cita que: “Hidalgo estaba por una independencia absoluta. Eso lo confirma en su proceso Mariano Jiménez, que fue también quien se adhirió a la lucha en Guanajuato. El cura quería la independencia absoluta”.

¿Qué dijo Hidalgo en su famoso Grito de Dolores?

Un debate importante sobre este hecho es qué les dijo el cura a las personas en ese pueblo guanajuatense ya que existen muchas versiones basadas en documentos escritos después del acontecimiento debido a que en ese preciso instante no hubo un registro de las palabras exactas dichas por el clérigo.

Entre las versiones están las de el obispo Manuel Abad y Queipo, quien refiere que las palabras fueron: “¡Viva nuestra madre santísima de Guadalupe!, ¡viva Fernando VII y muera el mal gobierno!”.

Mientras que fray Diego Bringas cita que fueron: “¡Viva la América!, ¡viva Fernando VII!, ¡viva la religión y mueran los gachupines!”

A su vez el historiador Lucas Alamán señala que las palabras del cura fueron: “¡Viva la religión!, ¡viva nuestra madre santísima de Guadalupe!, ¡viva Fernando VII!, ¡viva la América y muera el mal gobierno!”.

Por último se cita a Juan Aldama, un capitán independentista que estuvo presente en el grito, quien señala que las palabras del cura fueron: “Hijos, ayúdenme a defender la patria. ¡Se acabó la opresión, se acabaron los tributos! El que me siga a caballo tendrá un peso y el que me siga a pie, cuatro reales”.

Alfredo Avila Ruela, investigador del Instituto de Investigaciones Históricas señala que muchos “vivas” que se le adjudicaron a Hidalgo habrían sido añadidos posteriormente y que en ningún momento hay un registro de que haya dicho el “¡viva México!”.

¿Hidalgo portaba el estandarte de la virgen de Guadalupe a la hora del grito?

A Hidalgo se le representa mucho con el estandarte de la virgen de Guadalupe en ilustraciones y murales, pero lo cierto es que el día del grito no lo portaba.

Herrejón señala que a las pocas horas de su discurso, cuando pasaban por el santuario de Atotonilco, es cuando el cura entra a la sacristía y toma el estandarte de la virgen de Guadalupe.

¿Cuándo se realizó el grito? ¿El 15 o el 16?

Los historiadores coinciden en que Miguel Hidalgo realizó su arenga para iniciar el movimiento en las primeras horas de el 16 de septiembre, Carlos Herrejón señala de que tiene indicios de que ocurrió alrededor de las 06:00 horas.

Y aunque la creencia popular era de que Porfirio Díaz habría cambiado la fecha del festejo para que coincidiera con su cumpleaños (15 de septiembre) lo cierto es que documentos de la época de la Primera República Federal (1823 – 1835) indican que desde esa época la conmemoración del “Grito de Dolores” en la media noche del 15 de septiembre.

¿Tocaba Hidalgo la campana de la iglesia mientras lanzaba su arenga?

Este es otro de los hechos que ya han sido desmentidos, ya que se encuentra confirmado que él no tocó las campanas de la iglesia de Dolores porque éstas no tenían una cuerda tan larga, sino que en su lugar fue un monaguillo quien habría hecho sonar las campanas.

¿Existió ‘El Pípila’?

La historia que se cuenta es que durante la toma de la Alhóndiga de Granaditas Juan José de los Reyes Martinez Amaro, mejor conocido como “el Pípila” se habría atado una piedra a la espalda para protegerse de los disparos y acercarse a la puerta de este recinto para prenderle fuego.

Sin embargo lo que se sabe es que no fue sólo una persona, sino que fueron varios los barreteros que realizaron este sacrificio para lograr dicha hazaña, protegiéndose con escudos improvisados.

Estos son unos de los mitos que rodean al hecho histórico que estaremos festejando estas fechas, que al ser aclarados te permite conocer de mejor manera lo que se estará celebrando este 15 y 16 de septiembre.

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