Alegrías: Hechas de amaranto y miel, son un clásico saludable y delicioso que nunca pasa de moda.
Cocadas: Con su textura suave y sabor a coco, son una joya de los dulces típicos mexicanos.
Jamoncillo: Elaborado con leche y azúcar, es perfecto para los amantes de lo dulce con un toque tradicional.
Glorias: Esas delicias de leche quemada con nuez que se deshacen en la boca.
Borrachitos: Dulces con un toque de licor, ideales para el paladar adulto.
Dulces enchilados para los que aman el picante
Gomitas enchiladas: Se trata de pequeños trozos de gomita de sabores frutales como mango, sandía o tamarindo, cubiertos con una mezcla de chile en polvo, azúcar y un toque de limón. Son suaves, picositas y altamente adictivas.
Frutas deshidratadas con chile: Trozos de mango, piña o papaya secos, recubiertos con chile y sal. Ofrecen una mezcla perfecta entre lo dulce natural de la fruta y lo salado del picante.
Tamarindo enchilado en pasta: Una mezcla espesa y pegajosa de tamarindo, azúcar y chile. Tiene un sabor fuerte y ácido que se equilibra con su dulzura y un picor que perdura en el paladar.
Paletas de tamarindo con chile: Caramelos sólidos elaborados con pasta de tamarindo y una capa exterior de chile en polvo. Su interior puede ser suave o duro, pero siempre explosivo en sabor.
Botanas de gelatina enchiladas: Cubos de gelatina firme sabor a frutas cubiertas con una mezcla de chamoy y chile. Su textura gelatinosa contrasta con el toque ácido-picante del recubrimiento.
Rollitos de fruta con chile: Tiras delgadas hechas con puré de fruta natural (como ciruela o tamarindo), deshidratadas y espolvoreadas con chile. Se enrollan y ofrecen una experiencia masticable, agridulce y picosa.
Bombones con chile: Malvaviscos suaves bañados con chamoy y chile. La combinación del dulce del bombón con el ácido del chile crea un contraste sorprendente y delicioso.
Bolas de chamoy y chile: Bolas elaboradas con concentrado de chamoy, tamarindo y chile, que se chupan o muerden. Suelen tener un centro más dulce, equilibrando el fuerte sabor exterior.
El Día del Niño es la excusa perfecta para consentirte con dulces típicos. Ya seas fan del tamarindo enchilado o de lo dulce, siempre habrá un sabor que despierte la nostalgia y la alegría de ser niño… aunque sea por un rato.
Creador de contenido web actualmente trabajando para Descubre en México. Apasionado del turismo, cinéfilo de tiempo completo "y maratonista, pero de series de TV".
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