El problema no está en gastar, sino en hacerlo sin una planificación adecuada. Durante las compras navideñas, es fácil perder la noción de los gastos, lo que puede llevar a una acumulación de deudas.
De acuerdo con Hugh Bruce, Chief Consumer Officer de Círculo de Crédito, Sociedad de Información Crediticia (SIC) con más de 20 años de experiencia en el sector, “el uso irresponsable de la tarjeta de crédito puede generar un endeudamiento que se extiende mucho más allá de las festividades”.
El problema no está en gastar, sino en hacerlo sin una planificación adecuada. Durante las compras navideñas, es fácil perder la noción de los gastos, lo que puede llevar a una acumulación de deudas.
Sin embargo, con una gestión cuidadosa, es posible disfrutar de las celebraciones sin comprometer tu salud financiera.
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Antes de lanzarte a hacer las compras navideñas, define un límite de cuánto estás dispuesto a gastar usando tu tarjeta de crédito.
Este monto debe ajustarse a tu presupuesto, sin comprometer gastos esenciales. Recuerda que la tarjeta de crédito no es dinero extra, sino un recurso que debes pagar en un futuro.
Una vez que hayas establecido ese límite, no te permitas gastar más, sin importar las promociones o el deseo de aprovechar las ofertas.
Durante las fiestas, las ofertas y descuentos son una tentación. Sin embargo, el usar la tarjeta de crédito para compras impulsivas puede ser una receta para el desastre financiero.
Antes de hacer una compra, pregúntate si realmente necesitas ese artículo o si lo estás comprando solo porque está en oferta.
La clave es ser consciente y pensar a largo plazo. Si no lo tenías planeado, mejor espera y reflexiona si esa compra realmente vale la pena.
El uso de la tarjeta de crédito puede volverse peligroso cuando no tienes claro en qué estás gastando.
Una forma de evitar esto es dividir tu presupuesto en categorías y asignar un monto a cada una. Por ejemplo: regalos, cenas, transporte y decoración.
Luego, asigna un porcentaje de tu límite de crédito a cada categoría. Esto te ayudará a visualizar de manera más clara cuánto estás gastando en cada área y a evitar excederte.
Las promociones como meses sin intereses son muy atractivas, pero no te dejes engañar.
Aunque parezca que estás haciendo un buen negocio, debes tener claro que, si no pagas en el tiempo acordado, los intereses pueden acumularse y lo que al principio parecía una buena oferta puede terminar siendo costoso.
Si decides usar esta opción, asegúrate de que puedas cumplir con los pagos mensuales sin comprometer tu flujo de efectivo.
En lugar de esperar hasta el último día del mes para pagar tu tarjeta, trata de hacer pagos parciales a lo largo del mes.
Así, no solo reducirás tu saldo antes de que se acumule, sino que también evitarás el impacto de los intereses acumulados en las compras grandes. Esta estrategia puede ayudarte a mantener tu deuda bajo control mientras sigues disfrutando de las compras navideñas.
“Además, es importante que revises regularmente Mi Reporte de Crédito Especial (Mi RCE) para estar al tanto de tu historial crediticio. Esta herramienta te permitirá verificar si las deudas que adquieras son correctas o si hay errores que puedan afectar tu puntaje. Mantener un buen control de tu Mi RCE te ayudará a tomar decisiones más informadas sobre tus pagos y mejorar tu salud financiera”, concluye Hugh Bruce, Chief Consumer.
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