La Cervecería de Colima celebra su décimo eniversario con una edición conmemorativa. Foto: Cortesía
Diez años se dicen fácil, pero mantener -y con éxito- por una década el sueño de crear una de las cervezas más sabrosas y conocidas de México no cualquiera.
Y para celebrar este logro, la Cervecería de Colima se puso guapa con una edición especial de su línea de cervezas, en la cual destacados artistas intervinieron sus etiquetas para darle su toque personal.
Por primera vez en su historia, Cervecería de Colima invitó a seis artistas a que plasmaran su estilo y creatividad en las etiquetas de su línea, formada por las cervezas Ticús, Piedra Lisa, Páramo, Colimita, Río de Lumbre y Cayaco.
¿Chelitas? En el Colimita Fest
Cada una de ellas fue intervenida por los siguientes artistas y diseñadores:
Ticús tiene una etiqueta intervenida por la tattoo artist Pía Ramírez, cuyo diseño, lleno de elegantes y sombrías líneas, encaja por completo con los sabores achocolatados, oscuros y cafesosos de la Porter de la casa.
La etiqueta de Páramo, una Pale Ale, fue intervenida por la pintora colimense Patricia Ochoa, quien se inspiró en la emblemática historia de Pedro Páramo de Juan Rulfo, por lo que su etiqueta está llena de colores ocres y cálidos que recuerdan los cielos de Comala al atardecer.
La etiqueta de Piedra Lisa lleva el sello del diseñador colimense Carlos Pineda, para quien la esencia y colores tropicales de esta IPA hacen el match perfecto con sus olanes y explosiones de colores.
La etiqueta de Río de Lumbre, una West Cost IPA, contó con la inspiración de la muralista Paola Delfín, quien creó un diseño lleno de colores y líneas profundos.
Para la etiqueta de Cayacos, la cerveza más ligera de esta línea, Rótulos Martínez buscó darle visibilidad a elementos que nos rodean pero pocas veces apreciamos, y su etiqueta está inspirada en un rótulo típico sonidero.
La edición especial del décimo aniversario de la Cervecería de Colima consta de un lote pequeño por cada etiqueta, todas numeradas, y estarán disponibles en su tienda física, en línea y en diversos puntos de venta tanto en Colima, como en Guadalajara y la Ciudad de México.
Así que no dejes de adquirir la tuya, porque solo hay 400 de cada una, además de que diez años no se cumplen todos los años, y menos en la historia de unas chelitas como las de la Cervecería de Colima.
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