El surfista olímpico Alan Cleland, originario de Boca de Pascuales, ha capturado la atención mundial con su destacada participación en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Este talentoso surfista colimense hizo historia al ser el primer mexicano en competir en surf en unas olimpiadas, mostrando al mundo lo que México tiene para ofrecer. Pero ¿qué hace de este destino un sitio tan especial? Aquí te contamos todo sobre el encantador poblado donde Cleland creció y encontró su pasión por este deporte.
Ubicado en el municipio de Tecomán, Colima, Boca de Pascuales es una hermosa comunidad playera conocida por su impresionante oleaje y su vibrante cultura surfer.
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A solo 40 minutos de la capital del estado, este pintoresco pueblo es un verdadero paraíso para quienes gustan de practicar o apreciar el surf. Las potentes olas que rompen en sus playas, algunas de hasta 10 metros de altura, hacen de este sitio uno de los lugares más representativos del mundo para practicar el deporte.
Año con año, Boca de Pascuales recibe a surfistas de todas partes del mundo que vienen en busca de la ola perfecta.
La playa de Boca de Pascuales es especial no solo por su oleaje, sino también por su origen volcánico. Las cenizas del Volcán de Fuego de Colima, arrastradas por las lluvias hasta el Río Armería, terminan en el océano, mezclándose con la arena de la playa. Este fenómeno natural le da a la arena su característico color gris, creando un paisaje inigualable y atractivo para los visitantes.
La gastronomía en Boca de Pascuales es otra de sus grandes atracciones. Con una rica tradición pesquera, los restaurantes a la orilla del mar ofrecen una variedad de deliciosos platillos elaborados con productos frescos del océano.
Desde camarones al coco hasta sopa de mariscos y pescados, la oferta culinaria satisface a los paladares más exigentes y ofrece una experiencia gastronómica auténtica en un entorno de playa lleno de magia. Un imperdible para degustar buena comida es el restaurante Las Hamacas del Mayor, un sitio con más de 60 años de tradición y en su carta hay: pulpo, langosta, salmón, ostiones, ensaladas, entre otros.
Además del surf y la deliciosa comida, Boca de Pascuales es un lugar donde el azul del cielo y el ritmo del mar crean un ambiente relajado y acogedor. La comunidad local, con su calidez y hospitalidad, hace sentir a los visitantes como en casa. Ya sea que se busque desafiar las olas o simplemente disfrutar de la belleza natural y la cultura local, este rincón de Colima brinda siempre una experiencia memorable.
Este destino es perfecto para quienes estén pensando en visitar un destino que combine surf de clase mundial con un ambiente encantador y una gastronomía deliciosa, Boca de Pascuales es el lugar ideal.
Quien lo visite podrá descubrir el mágico rincón donde Alan Cleland comenzó su viaje por el surfing, así como en el espíritu y la belleza de este espectacular pueblo playero.
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