Hay aromas que no se olvidan. El perfume de la abuela al abrazarnos, el olor de papá antes de salir a trabajar, ese aroma que anunciaba la llegada de alguien querido o esa fragancia que nos acelera el corazón cuando se acerca nuestra persona favorita.
Los perfumes tienen el poder de despertar recuerdos que creíamos dormidos, de hacernos viajar en el tiempo con una sola bocanada. No es casualidad: el olfato está íntimamente ligado a la memoria y a las emociones.
Pocas marcas han estado tan presentes en ese mapa emocional como Avon, que hoy celebra más de un siglo de historia con una exposición única en el Museo del Perfume (MUPE), en la Ciudad de México.
Pero más allá de los recuerdos y fragancias, la marca ha sabido construir algo aún más profundo: una historia en la que la belleza es para todos. Porque si hay algo que define a Avon es su compromiso con la democratización de la belleza.
El MUPE y Avon se unieron para presentar “¡Ding Dong… Avon llama!”, una exposición multisensorial que rinde homenaje al legado olfativo de la marca líder mundial en perfumería.
La muestra, abierta al público hasta el 31 de agosto, permite a los visitantes sumergirse en el universo de Avon a través de sus fragancias más icónicas, envases históricos, campañas publicitarias inolvidables y una propuesta curatorial que despierta todos los sentidos.
Esta colaboración, primera en su tipo para el museo, busca mostrar no solo la evolución estética de la marca, sino también su profundo vínculo con la vida cotidiana de millones de personas en México.
“El perfume no solo es un objeto de belleza, sino un vehículo cultural cargado de memoria, identidad y emoción”, señaló Marcela Herbert Pesquera, directora del MUPE. “Esta muestra es un homenaje olfativo que dialoga con la memoria colectiva y enriquece el patrimonio cultural contemporáneo”.
Detrás de cada fragancia de Avon hay más que una mezcla de aromas: hay una historia que huele a empoderamiento, innovación y belleza real.
Todo comenzó con David H. McConnell, un vendedor de libros que, al regalar pequeñas muestras de perfume a sus clientas, descubrió que aquellas esencias despertaban más interés que sus propias publicaciones.
Así nació la California Perfume Company, que más tarde se convertiría en Avon.
Pero McConnell no emprendió este viaje solo. En 1886, contrató a Mrs. Persis Foster Eames Albee, una ama de casa de 50 años, como la primera representante de ventas.
Con determinación, carisma y visión, Mrs. Albee sentó las bases del modelo de venta directa, empoderando a otras mujeres mucho antes de que el empoderamiento femenino fuera una conversación global.
Desde sus inicios, Avon ha promovido una visión inclusiva y accesible de la belleza. La empresa cree firmemente en la democratización de la belleza, ofreciendo productos de alta calidad a precios accesibles para todas las personas.
Esta filosofía se refleja en su compromiso con la innovación y el desarrollo de productos que responden a las necesidades y expectativas de una sociedad diversa .
El Centro de Innovación de Avon, ubicado en Nueva York, es un claro ejemplo de este compromiso. Allí, más de 200 científicos y científicas trabajan en la creación de productos que no solo cumplen con altos estándares de calidad, sino que también son accesibles y relevantes para una amplia gama de consumidores.
La empresa ha registrado más de 1,000 patentes de innovación, incluyendo el desarrollo del ingrediente Protinol™, que ayuda a restaurar hasta siete años de pérdida de colágeno en solo siete días.
Además, Avon ha lanzado campañas como “#MiráDeNuevo”, que invitan a reconsiderar los estándares tradicionales de belleza y a celebrar la diversidad y la autoexpresión.
Estas iniciativas refuerzan su misión de crear un mundo donde la belleza sea una experiencia inclusiva y accesible para todos .
Este enfoque también ha permitido que millones de personas en todo el mundo accedan no solo a productos de belleza, sino también a oportunidades reales de desarrollo personal y profesional.
Avon no solo vende cosméticos: empodera, acompaña y transforma vidas, ofreciendo a sus representantes independencia económica y una red de apoyo que, durante más de un siglo, ha sido un pilar en comunidades de todo el mundo.
La marca entiende que la belleza no debería ser un lujo, sino un derecho. Por eso, su misión ha sido clara desde el inicio: hacer que la belleza sea accesible, diversa, inclusiva y, sobre todo, una herramienta de empoderamiento.
Gracias a su legado, millones de mujeres han encontrado en Avon una forma de independencia económica y crecimiento personal.
En los años 50 y 60, la icónica campaña Ding Dong… ¡Avon llama! marcó un antes y un después, llevando la experiencia de la belleza directamente a la puerta de cada hogar.
Hoy, ese espíritu sigue vivo. Cada fragancia es más que un aroma: es una invitación a reconectar contigo misma, con tu historia y con tu autenticidad.
Desde entonces, Avon no solo ha creado fragancias memorables, sino que también ha construido un legado que conecta con los sentidos y el bienestar. Hoy, ese espíritu continúa vigente, y cada fragancia sigue siendo una invitación a reconectar contigo misma y con tu autenticidad.
Hoy, más de 500 mil consultoras de belleza en México continúan ese legado.
Durante el evento de inauguración, Francisco Demesa, Director de Natura y Avon, destacó que solo en México se venden 13 fragancias por minuto, lo que refleja la profunda conexión entre la marca y las familias mexicanas.
“Avon habita en la memoria del ayer, florece en el alma del presente y aspira a mantenerse en el corazón de las nuevas generaciones”, afirmó Demesa.
A lo largo de un siglo, Avon ha sido pionera en diversas causas sociales.
Desde la creación de fundaciones para otorgar becas educativas a mujeres en tiempos en los que estudiar les estaba vedado, hasta campañas globales como la lucha contra el cáncer de mama, en la que ha invertido más de mil millones de dólares para educación, prevención y tratamiento.
Además, ha alzado la voz contra la violencia doméstica, ofreciendo apoyo e información a millones de mujeres en todo el mundo.
“Pocas marcas pueden decir que después de más de un siglo siguen creciendo, innovando y apoyando causas justas. En Avon escuchamos a las mujeres y evolucionamos con ellas”, señaló Ana Menéndez, directora de marketing de la marca.
“¡Ding Dong… Avon llama!” es más que una exposición sobre perfumes. Es una invitación a reconectar con nuestras memorias más íntimas, a reconocer el papel transformador de las mujeres en la historia y a celebrar la persistencia de una marca que ha dejado una huella imborrable en millones de vidas.
Además, durante el periodo de exhibición, el MUPE ofrecerá experiencias complementarias como “Crea tu propia fragancia”, en la que los asistentes podrán participar de manera activa y creativa.
El acceso a esta expo, está incluida en la entrada general al recinto, de $80 pesos por persona y $35 pesos para estudiantes, profesores y adultos mayores.
📍 La muestra está disponible en el MUPE (Museo del Perfume), ubicado en Ciudad de México, de martes a domingo de 10:00 a 17:00 horas. Más información en www.museodelperfume.com.mx
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