Amores Perros: los rincones en CDMX donde nació

A más de dos décadas de su estreno, Amores Perros (2000) sigue siendo una de las películas más influyentes del cine mexicano contemporáneo. Dirigida por Alejandro González Iñárritu y escrita por Guillermo Arriaga, esta historia entrelazada de amor, violencia y destino no solo marcó un antes y un después en la narrativa cinematográfica, sino que también convirtió varios rincones de la Ciudad de México en escenarios icónicos que aún hoy pueden visitarse.

📍 1. El cruce de Juan Escutia y Atlixco, Condesa

El famoso accidente automovilístico que une las tres historias del filme se grabó en la Colonia Condesa, en el cruce de Juan Escutia y Atlixco. Esta intersección, hoy tranquila y rodeada de cafeterías, fue testigo de una de las escenas más complejas y recordadas del cine nacional, lograda con cámaras múltiples y una coordinación impresionante.

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🏚️ 2. La casa de Octavio en Iztapalapa

El hogar del personaje interpretado por Gael García Bernal se localiza en San Andrés Tetepilco, Iztapalapa, específicamente en Calle Leiria 14. Aunque la fachada ha cambiado con los años, el sitio conserva parte del ambiente urbano y popular que Iñárritu buscó para reflejar la vida de los barrios capitalinos.

🍜 3. El restaurante de El Chivo, Paseo de la Reforma

Las escenas protagonizadas por El Chivo (Emilio Echevarría) también tienen su punto de referencia en la capital: un restaurante en Paseo de la Reforma 369, en la alcaldía Cuauhtémoc. Este lugar, que aún funciona como establecimiento gastronómico, fue testigo de una de las secuencias más intensas del filme, en la que se entrecruzan redención y violencia.

🐕 4. Las peleas clandestinas, Ecatepec y Miguel Hidalgo

Las escenas más crudas del mundo de las peleas de perros se filmaron en dos puntos distintos.

• En Ecatepec, Estado de México, se rodaron las secuencias de los combates y la vida clandestina de Octavio.
• En Privada de las Flores 10, Colonia Huichapan (alcaldía Miguel Hidalgo), se grabaron varias de las escenas interiores, incluyendo momentos emblemáticos del vínculo entre Octavio y su perro Cofi.

🧭 Una ruta para cinéfilos

Recorrer las locaciones de Amores Perros es una experiencia que combina cine, historia y ciudad. Caminar por estos sitios permite entender cómo la película reflejó el caos, la belleza y la crudeza de la CDMX de finales de los 90.

Desde la sofisticada Condesa hasta los barrios de Iztapalapa, cada espacio conserva un fragmento del relato coral que cambió para siempre la forma de hacer cine en México.

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