Adrián Reyes, el cantante de regional mexicano que ahora doma la parrilla

Adrián Reyes, conocido por sus contenidos en “Domando la Parrilla”, es mucho más que un influencer culinario: es un verdadero embajador de la cultura parrillera de Sonora. Nacido en Hermosillo hace 44 años, Adrián ha forjado una carrera única, transitando de la actuación y la ingeniería en sistemas a convertirse en un fenómeno de las redes sociales, compartiendo su inmensa pasión por el asador.

Un legado de sabor y convivencia

El amor de Adrián Reyes por la cocina al aire libre no es una moda, sino una herencia. Desde muy niño, sus padres le inculcaron el valor de la convivencia al aire libre, a menudo ligada a actividades como la charrería, la pesca y la cacería. Su padre, sin ser cocinero, era el encargado de transformar las presas en banquetes improvisados en ranchos y sierras, experimentando con sabores y especias que iban más allá de lo básico. De su madre, una talentosa cocinera con la habilidad de replicar cualquier platillo, Adrián heredó un don innato para identificar ingredientes y crear recetas. Esta combinación de experiencias sentó las bases de su conexión con la parrilla, llevándolo a replicar estas convivencias con amigos desde los cinco o seis años, incluso cavando hoyos en la tierra para improvisar asadores.

De los escenarios a la parrilla: una trayectoria inesperada

Antes de ser el aclamado “domador de la parrilla”, Adrián exploró su faceta artística. Con antecedentes familiares en la música, desde joven cantó rancheras y tuvo apariciones en televisión local. A los 18 años, se formó como actor en el CEA de la Ciudad de México y también recibió formación como cantante, llegando a grabar discos y participar en obras de teatro con figuras reconocidas. Sin embargo, la llegada de la piratería musical y el deseo de estar cerca de su hijo lo llevaron a regresar a Hermosillo.

Su camino profesional dio un giro cuando, como ingeniero en sistemas, trabajó en la Secretaría de Salud estatal. Tras un accidente que lo dejó incapacitado y sin empleo, Adrián, junto a su hermano, se aventuró en el negocio restaurantero con un local de alitas. Desafortunadamente, la crisis de la gripe aviar los obligó a cerrar, y Adrián juró no volver a dedicarse a la cocina.

Pero el destino tenía otros planes. La parrilla, que hasta entonces era un hobby, comenzó a cobrar fuerza. Adrián Reyes se capacitó, estudió y practicó, obteniendo certificaciones en el arte del asado. Fue entonces cuando decidió compartir sus conocimientos, inicialmente a través de cursos y talleres de asado.

“Domando la Parrilla”: el salto a la fama digital

La marca “Domando la Parrilla” nació como un proyecto secundario, pero pronto se convirtió en su vocación principal. En 2017, Adrián y su esposa decidieron apostar por una escuela de parrilleros, la cual tuvo un gran éxito hasta la llegada de la pandemia. Fue entonces cuando sus patrocinadores lo impulsaron a crear contenido digital.

Aunque al principio le costó adaptarse a las nuevas plataformas como TikTok, su visión y autenticidad lo diferenciaron. Adrián no busca la viralidad por sí misma; su objetivo es compartir experiencias, técnicas de asado y combinaciones de sabores que inspiren a otros. Prueba de ello fue un video de un corte de res de 8 kilos, que, tras no tener el éxito esperado en YouTube y Facebook, se convirtió en un fenómeno viral en TikTok, catapultando su reconocimiento.

Hoy, la mayor parte de su trabajo se enfoca en la creación de contenido, complementada con eventos masivos, capacitaciones y banquetes. Incluso cuenta con un impresionante food truck diseñado para sus cursos multitudinarios y como escenario para sus videos.

Los desafíos de un creador de contenido

El camino no ha sido fácil. Adrián Reyes confiesa que, al iniciar a una edad más avanzada, le costó adaptarse a las dinámicas de las redes sociales y la viralidad. La mejora constante en la calidad audiovisual, desde la edición hasta la iluminación y el equipo, ha sido un proceso de aprendizaje continuo y de inversión significativa.

Uno de los mayores desafíos ha sido lidiar con las críticas. Aunque al principio los comentarios negativos le afectaban, ha aprendido a verlos como oportunidades para mejorar su “obra” sin tomarlos de forma personal. Para Adrián, el personaje de “Domando la Parrilla” es una extensión de su pasión, y comprende que no se le puede agradar a todo el mundo. Su enfoque sigue siendo la creación de contenido original y significativo, inspirando a su audiencia a explorar el mundo de la parrilla y a disfrutar de la buena comida y la convivencia.

El influencer ha demostrado que con pasión, autenticidad y resiliencia, es posible transformar un hobby en una carrera exitosa, compartiendo el sabor y la esencia de Sonora con el mundo entero.

Para el creador de contenido, la carne asada ideal es la hermosillense. Incluye “tripita de leche” bien asada al carbón, cortes de “diez millones” de res, salsa bandera, una salsa roja de chiltepín, tortillas de harina, frijolitos, cebollitas asadas (cambray y en aluminio), chiles toreados y, por supuesto, limón y una buena cerveza.

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