¿Al Tianguis Turístico? No dejes de ver el Parque de la Reina y sus nuevos atractivos
El busto de Alexander von Humboldt será el primero de varios atractivos con los que contará este emblemático atractivo acapulqueño
Relacionado
A un par de días de que inicie el Tianguis Turístico de Acapulco, autoridades de gobierno develaron este lunes el busto de Alexander von Humboldt en el Parque de la Reina.
Esto como parte del reconocimiento a quienes han dado impulso al puerto de Acapulco como Humboldt, quien escribió de este destino en su ‘Ensayo Político sobre el Reino de la Nueva España’ y que se ha convertido en el primer homenajeado con su busto en este parque.
Esta obra, del artista escultor Oscar Ponzanelli, impulsará los atractivos turísticos de este bello puerto, para devolverle el brillo que siempre ha tenido, puesto que en el Parque de la Reina se prevén más bustos.
También descubre en México:
Siete datos que debes saber del Tianguis Turístico de este año
Con el titular de @Sectur_Guerrero, el Presidente de @asetur_mx y autoridades, se develó el busto de Alexander Von Humboldt, explorador alemán que inició por las costas de #Acapulco su travesía por nuestro país. 🇲🇽✈️ pic.twitter.com/Y15q02TMK4
— SECTUR México (@SECTUR_mx) April 8, 2024
¿Por qué se llama Parque de la Reina?
Uno de los atractivos más importantes de Acapulco debe su nombre a la visita oficial que hizo la reina Isabel II al puerto en 1983, en la que fue recibida por el entonces presidente Miguel de la Madrid Hurtado.
Después de sus actividades oficiales, la monarca británica, a bordo de un camión descubierto, recorrió la costera Miguel Alemán, en donde saludó a las personas que la saludaron a su paso.
Newsletter
De acuerdo con información de El Sol de Acapulco, al llegar Isabel II por el muelle fiscal, las autoridades nombraron en su honor el parque de la Reina, que así se le conoce hasta la actualidad.
El Parque de la Reina se encuentra en la Costera Miguel Alemán de Acapulco, y la entrada es libre.
El barón von Humboldt desembarcó el 23 de marzo de 1803 en Acapulco, procedente de Sudamérica, y sorprendido por la belleza de la bahía de Santa Lucía, se quitó sus botines para caminar sobre la arena de la paradisiaca playa.
También descubre en México:
Clavadistas de La Quebrada, leyendas vivas de Acapulco
