Guajolota: así nació el antojo favorito de la CDMX
Nada como terminal el año con esta delicia muy representativa de la gastronomía chilanga
Relacionado
Si eres de la Ciudad de México o del Estado de México, sin duda alguna has probado una guajolota de mínimo una vez en tu vida. Pero te has preguntado, ¿quien la invento y de donde viene?.
A continuación te contamos el cómo y el porqué de este delicioso platillo.
Se le llama guajolota a la combinación que tiene un tamal recién salido de la olla y el cual se coloca entre dos pedazos de bolillo para hacer una torta.
En algunas partes, esta cosnta de poner chilaquiles en vez de un tamal, el cual se le agrega un poco de salsa, crema o de más menjunjes.
También descubre en México:
Estas son las ferias de tamales que habrá en la CDMX
También existe el guajolo combo, el cual consta de esta torta de tamal o chilaquiles y un atole. Sin duda toda una bomba de calorías que muchos amamos.
Newsletter
Esto lo hace ser uno de los emblemáticos antojitos callejeros que todos conocen pero que pocos saben de donde proviene.
Historia de la guajolota
Hay muchas versiones del origen de la guajolota y una de estás historias es la siguiente.
Se cuenta que unos ingenieros que trabajaban en Tulancingo, Hidalgo en épocas decembrinas se acercaron hambrientos a un puesto de comida donde la dueña ya casi no le quedaba nada que ofrecerles.
Esta les dio algo diferente con lo poco que tenía: tortas rellenas de enchiladas. A manera de broma, los ingenieros dijeron que eso era “su pavo o su guajolote”.
Años después, una joven que trabajaba en el puesto puso el primer expendio en Tulancingo de estas tortas llamándolas guajolotes.
Otra teoría dice que la guajolota es de Puebla, pero este se trataba de un pambazo con una enchilada dentro.
Se cree que el nombre de este manjar comenzó a identificarse con un tamal y un bolillo o telera al estar hechos de maíz.
También se dice que el nombre se debe a que a los guajolotes se les alimenta a base de maíz y por esta razón pudo surgir el término.
Realmente no se sabe bien de dónde viene este nombre. Lo que sí sabemos es que este alimento es un clásico entre las personas trabajadoras y de cualquier persona.
Sea cual sea el origen, es todo un placer comer este manjar el cual puedes encontrar en casi cualquier lugar de la república mexicana.
Así que ya sabes, puedes ir con tu tamalero de confianza y pedir tu guajolota y seguir descubriendo México a bocados. ¡Buen provecho!
También descubre en México:
¿Antojo de tamales? Hazlos tu mismo en este taller