Hacienda embrujada de Cholul, un recinto embrujado de leyenda
Llega octubre y llegan las leyendas de terror, como la de la hacienda embrujada de Cholul, un sitio con dos historias. ¿Te animas a oírlas?
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Ya que estamos en octubre, mes de Halloween, los temas como las brujas, vampiros, nahuales y demás monstruos salen en los temas de conversación, pero también el de las casas embrujadas, siendo ese el tema que abordaremos aquí con la Hacienda embrujada de Cholul.
San Pedro Cholul es una hacienda en el municipio de Mérida, capital de Yucatán, al oriente de la autopista que conduce a Motul. Esta casona tuvo un papel importante entre los siglos XIX y XX, cuando las haciendas henequeras le dieron auge al estado.
Contrastando con ese auge, actualmente el lugar se encuentra en ruinas, y si bien en su esplendor contaba con una casa principal, capilla, chimenea y construcciones menores, como dijimos, hoy poco queda de eso, siendo pocas las personas que se atreven a visitarla. ¿Lo harías tú?
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Pero ¿qué hace a este lugar estar maldito? Pues hay dos leyendas en torno a eso. La primera afirma que el dueño de esta hacienda llevaba por nombre Primitivo Casares, siendo un hombre que torturaba a sus trabajadores, tratándolos de forma déspota y cruel.
Se rumora que incluso no le gustaba pagarles en la mano, sino que se subía por un túnel a un castillo en lo alto de la casa y desde ahí arrojaba los billetes a sus empleados.
Fue entonces cuando uno de ellos lo enfrentó y con machete en mano le cortó la garganta, dándose cuenta cuando él había muerto. Fue cuando el trabajador junto a sus compañeros intentaron despojarlo de sus cosas y su ropa, sin saber que al quitársela se darían cuenta de que tenía una cola como la del diablo, siendo la razón por la que salieron huyendo del lugar.
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La otra historia cuenta que dos trabajadores de la hacienda estaban por casarse cuando un capataz abusó de la joven novia, por lo que el novio asesinó al agresor. No obstante, el remordimiento provocó que el cónyuge acabara tomando su propia vida.
Sin embargo, sus padres eran brujos y, por el dolor, decidieron lanzar una maldición a la hacienda de Cholul, llevándola a la perdición. A pesar de los años, se dice que ninguno de los pobladores cercanos habla sobre el embrujo de la casona.
Se dice que al acercarse a esta casa embrujada se perciben “malas vibras” o una “energía muy fuerte”, además de que vecinos de los alrededores dicen que en el lugar se escuchan ruidos toda la noche y que grupos satánicos han realizado rituales de brujería ahí, por lo que se cree que el sitio cuenta con una puerta al infierno.
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